Excepcional mañana deportiva la que ha vivido hoy la ciudad de Sigüenza. A partir de las nueve, contando con el siempre bien venido margen del cambio horario cuando lo que hay que hacer es retrasar el reloj, eran cientos los coches, portadores de las bicicletas, que llegaban y para aparcar ordenadamente en la ciudad. Minutos después, calentaban sus músculos, iniciando el pedaleo en el mismo corazón doncelino.