Mahou San Miguel, compañía cervecera 100% española y líder del sector en nuestro país, ha reafirmado una vez más su compromiso con Beteta y la provincia de Cuenca, donde está presente desde hace seis años cuando adquirió Solán de Cabras. Así, en 2016, realizó una inversión de 2,8 millones de euros en las instalaciones del manantial de Solán de Cabras y su planta de envasado para seguir manteniéndolos a la vanguardia del sector.
Este esfuerzo inversor se materializó en un total de 31 proyectos diferentes dirigidos, sobre todo, a modernizar y renovar los equipos productivos para conseguir las mejores prestaciones en aseguramiento, calidad, fiabilidad operativa y rendimiento productivo. Entre las iniciativas puestas en marcha destacan la remodelación de una de sus líneas de envasado de PET de Solán de Cabras y la instalación tanto de una nueva llenadora como de una encartonadora que incorporan la última tecnología disponible.
Otro de los proyectos a los que se ha dirigido la inversión es a la implantación del sistema MES (Manufacturing Execution System) para maximizar la sostenibilidad, eficiencia y fiabilidad operativa del proceso productivo. Esta herramienta es un software industrial que se alimenta en tiempo real de datos generados en los procesos industriales de la planta para convertirlos en información accesible, fiable y cuantificada para la toma de decisiones de una manera eficiente.
El manantial y su centro de envasado cuentan con una superficie de 13.000 metros cuadrados, con una capacidad productiva de 2 millones de hectolitros al año y cinco líneas diferentes de envasado multiformatos.
“Cada año nos esforzamos por dotar a nuestras instalaciones de la última tecnología disponible que nos ayude a garantizar que las excelentes propiedades y pureza de nuestro producto lleguen intactas a nuestros consumidores”.- Explica José Manuel Paniagua, director de la planta de envasado de agua Solán de Cabras en Beteta, propiedad de Mahou San Miguel desde 2011. “Nuestra agua Solán de Cabras es un milagro de la naturaleza y nuestro deber es contribuir a preservarla para lo que realizamos importantes inversiones que garanticen la reducción de nuestro impacto en el entorno”. Añade.
Mejora en todos los indicadores medioambientales
Las inversiones realizadas por Mahou San Miguel en sus instalaciones de Beteta han permitido mejorar de forma muy relevante sus indicadores medioambientales. Así, desde 2011, ha conseguido reducir su consumo de agua en un 39% y el de energía en un 26%, además de disminuir sus emisiones de CO2 a la atmósfera en un 47%. En 2016, sus esfuerzos en este ámbito se centraron, especialmente, en la aplicación de la innovación en el desarrollo de productos y packaging para hacerlos más sostenibles y reducir su impacto medioambiental. El pasado año, además, alcanzó una valorización de sus residuos del 98,67%.
Compromiso histórico y de largo plazo con Cuenca
En el marco de su esfuerzo por aportar valor a la provincia, Mahou San Miguel contribuye activamente a su desarrollo económico y social con una plantilla media de 134 profesionales en el centro de envasado de Beteta durante 2016 y con la generación de 6,6 millones de euros de euros a empresas conquenses por la compra de bienes y servicios.
Asimismo, la compañía mantuvo su apoyo al tejido hostelero local, uno de los principales motores económicos de la zona, y puso en marcha múltiples iniciativas que contribuyen a enriquecer la vida cultural y de ocio de Castilla-La Mancha, a las que destinó cerca de 1,6 millones de euros el pasado año.
