El grupo de 92 jubilados de Guadalajara que se encontraban en la catedral de Nôtre Dame de París durante el ataque a un agente de Policía ha aterrizado esta tarde de miércoles en Madrid y han asegurado a Efe que no tuvieron miedo, aunque sí pensaron que podría haber algún «infiltrado» en el templo.
A su llegada, tal y como informa El Digital de Castilla-La Mancha, al Aeropuerto Adolfo-Suárez Madrid Barajas, Poly Ricote, una de las mujeres del grupo, ha narrado las dos horas que tuvieron que permanecer dentro de la catedral debido a que un hombre se abalanzó sobre un policía y le agredió con un martillo.
«Estábamos muy tranquilos, los agentes que nos custodiaban eran muy amables y cada poco tiempo nos iban informando», ha relatado, para añadir que no esperaban que se tratase de un atentado.
El que sí ha confesado que tuvo miedo es otro de los integrantes del grupo, Agustín Alcántara, quien ha dicho que vio a una pareja con un carrito de bebé en el templo y llegó a pensar que se pudiera tratar de algún infiltrado terrorista.
Un solo día
Este grupo de jubilados estaba realizando un viaje organizado por Francia de nueve días y apenas llevaba uno en París cuando ocurrió el ataque al policía.
Ricote ha insistido en que no tuvieron miedo en ningún momento porque estaban vigilados por un gran número de policías, que luego les cachearon y les hicieron preguntas a la salida, como si habían «visto algo anormal» antes de entrar al templo parisino.
Ha relatado que cuando pudieron salir después de dos horas, se quedaron impresionados al ver que los bares y tiendas de la explanada de Nôtre Dame estaban todos cerrados, pero «nadie se sobresaltó».
Este grupo es sólo una parte del millar de turistas que se refugió en el interior del templo, que pasaron con tranquilidad y rezos puntuales las horas en la que estuvieron confinados.
En el exterior, en cambio, los disparos con los que un agente neutralizó al agresor provocaron que la gente fuera en busca de refugio, encontrado en las calles aledañas y en el interior de comercios.
