
El candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha avisado este martes en Toledo de que si gana la carrera por el liderazgo del partido tras las primarias de este domingo conformará una dirección federal «tan a la izquierda como quieran los militantes», y a los que le acusan de «girar» hacia ese lado, les ha recordado que «las grandes historias» del partido, con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero ganando elecciones, se escribieron desde ese extremo de la política «y concitando todo el voto progresista».
En un acto público desde el Hotel Beatriz de Toledo ante cientos de personas -cerca de mil según la organización, cifra similar a la que reunió Susana Díaz en la capital toledana el pasado domingo aunque no ha habido ningún cargo socialista representativo de la región-, Sánchez ha arrancado su discurso mostrándose «muy agradecido» por «las muestras de cariño» del auditorio, a quien ha dado las gracias.
Ha prometido además que si vuelve a comandar Ferraz, «habrá lealtad, unidad, generosidad e integración», si bien ha puesto el acento en que «se va a cambiar el PSOE».
En referencia a la candidatura de Susana Díaz, aunque sin citarla expresamente, ha dicho que «se llevó un pequeño susto» con los datos de los avales recogidos por su parte. «Ahí se dieron cuenta de que había partido. Y el partido es el PSOE, y el que lo va a ganar va a ser la militancia», ha agregado, enfatizando que en todo caso la victoria no llegará «hasta el minuto 90», por lo que «hay que movilizarse».
En este punto, ha continuado con su crítica diciendo «desde el cariño» que el PSOE es «un partido muy grande», razón por la cuál él «nunca» dirá «que un compañero es un problema» para la organización.
