
Si no es por nosotras, este año no hubiera salido ni el Ramo ni las Ramas, comenta María Jesús aunque fue Amelia la que comunicó a El Liberal de Castilla que, después de treinta años y a falta de Ramas, serían ellas las que saldrían este Domingo de Ramos aunque faltara Elena por culpa de su trabajo en el hospital. Y es que fue hace días, en nuestra sección “Raíces del Liberal”, cuando recordábamos con Elena y María Jesús, el encuentro que tuvimos hace treinta años con motivo de continuar la tradición de las Ramas que, precisamente, habían recuperado dos años antes: después de treinta años, pues bien, comenta entre risas María Jesús mientras limpia, en su pueblo, la ermita de La Soledad para colocar los santos que saldrán el Jueves Santo. Yo me acordaba perfectamente de las canciones que hemos cantado, de todo lo que había que hacer y la verdad es que, según dicen, había un gran silencio en la iglesia. Nos han dado la enhorabuena, nos han hecho fotos,
la tradición no se pierde y sí, estamos muy contentas. La pena es que Elena no ha podido venir y no hemos podido repetir lo de hace treinta años pero, qué se le va a hacer. Su puesto lo ha ocupado Rocío, prima de Amelia, aclara María Jesús.
Teníamos cierto temor de que, las canciones, fueran olvidadas por la poca gente que queda en el pueblo, pero no: el sábado me encontré con una vecina de ochenta y dos años y le dije que íbamos a cantar las canciones. Pues se las sabía todas, dice María Jesús.

Mis padres se acuerdan perfectamente de las canciones. No de todas pero, sí. Una vez que coges el toniquete, se acuerdan de todo. Hemos subido a la iglesia, hemos cogido el ramo y las espadas, hemos ido a la plaza, el sacerdote los ha bendecido y ya, a la iglesia. Nos han acompañado unas cincuenta personas. Es que no hay más gente en Robledillo, asevera María Jesús, en esa ermita de la Soledad ubicada a la entrada del pueblo, junto al cementerio.
En Robledillo de Mohernando son pocos pero bien avenidos. Todavía están compartiendo, vía redes sociales, la publicación del Liberal de Castilla en su sección Raíces del Liberal, “dónde están las mozas, madre, que ya no quieren salir?”. No sé. Pero tengo la impresión de que mientras estén las mozas de entonces, las de hace treinta años como Amelia, María Jesús o Elena, siempre habrá Ramas en el árbol de las tradiciones.

