La Mesa del Congreso estudiará el próximo martes si cabe algún tipo de apercibimiento al diputado de Unidos Podemos Diego Cañamero por «intimidar» al ministro de Justicia y diputado por Cuenca, Rafael Català, después de acercarse a su escaño en el hemiciclo de la Cámara portando carteles pidiendo la libertad de Andrés Bódalo.

Según han confirmado fuentes parlamentarias e informa El Mundo, la Mesa será la que analice esta posibilidad, ya que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, no ha podido llamarle al orden porque el pleno aún no había comenzado.
Y es que ha sido unos minutos antes de que se iniciara el pleno, cuando Cañamero ha llegado a la sesión de control al Gobierno con sendos carteles con los rostros de Iñaki Urdangarin y Andrés Bódalo con el lema «Urdangarin, en libertad en Suiza», «Bódalo, un año en prisión en Jaén».
El diputado y activista jornalero andaluz ha accedido al hemiciclo y se ha acercado con esos carteles hasta la bancada que ocupan los miembros del Gobierno y en concreto al escaño de Català, hasta situarse a escasos centímetros de él.
Las mismas fuentes han explicado que todos los grupos de la Cámara han sido informados de que la Mesa analizará si se le puede aplicar algún tipo de apercibimiento y han asegurado que tanto el PP como el PSOE y Ciudadanos han coincidido en la necesidad de que ese «escrache» no se quede sin amonestación.
