La ermita de San Julián El Tranquilo ha vuelto a sufrir actos vandálicos que, en esta ocasión, se han traducido en la puerta forzada y el robo del cepillo.
Unos excursionistas han descubierto la puerta forzada este miércoles por la mañana y han dado aviso al 112.
Según ha podido saber EL LIBERAL, los actos vandálicos se concentran en la entrada de la ermita ya qu
e no han podido acceder a la sacristía.