La presidenta nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, señaló que las mujeres juegan un papel fundamental en todas las sociedades y a todos los niveles, tanto económico, como cultural o social, siendo primordiales en la producción de alimentos, por los que se convierten en agentes necesarios para garantizar la seguridad alimentaria de la población mundial, que en 2050, alcanzará los 9.600 millones de personas.
Quintanilla realizó esta afirmación en su intervención durante el side event organizado por AFAMMER en el marco de la 61ª sesión de la Comisión sobre la condición jurídica y social de la Mujer, donde analizó el empoderamiento de las mujeres indígenas y rurales y la seguridad alimentaria, que tuvo lugar ayer, en la sede de la ONU, en Nueva York.
La presidenta nacional de AFAMMER destacó que la limitación de los recursos agrícolas, así como el acceso a la propiedad de la tierra, al agua y a las infraestructuras necesarias ponen en peligro que podamos disponer de alimentos suficientes, afectando principalmente estas limitaciones, a la mujer.
Ahondando en esta cuestión, Quintanilla indicó que las mujeres, a pesar de ser las principales productoras de alimentos sólo son propietarias del 1% de la tierra en el mundo y controlan menos de la cuarta parte de las tierras. En este sentido destacó que si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso a las tierra y a los recursos, que los hombres, el hambre en el mundo se reduciría en más de 150 millones de personas.
Quintanilla matizó que actualmente hay más de 90 países donde las leyes sobre propiedad discriminan a las mujeres y no hemos cumplido los objetivos de promover la igualdad de género y empoderamiento de la mujer.
Empoderamiento de la mujer rural en Europa y España
Quintanilla destacó en su intervención que tanto en Europa en general, como España en particular, las mujeres disfrutan de igualdad plena a nivel legal, pero esa igualdad no es real, ya que se enfrentan a desigualdades, en su día a día, que limitan su empoderamiento económico respecto a los hombres.
Como dato expuso que en la Unión Europea trabajan 6 millones de mujeres en agricultura, de ellas 4’5 millones lo hacen como cónyuges colaboradoras y 1’5 millones son titulares. En España de los 6 millones de mujeres que habitan en un entorno rural, menos del 9% de las explotaciones agrícolas son gestionadas por mujeres y sólo el 3% de explotaciones mayores de 50 Ha, son dirigidas por mujeres.
Siguiendo con España, Quintanilla destacó que la tasa de empleo de las mujeres rurales es del 49% mientras que la de los hombres es del 84’4% y la tasa de inactividad en mujeres es del 38’4% frente al 15’1% de los hombres.
La presidenta nacional de AFAMMER indicó que nos seguimos enfrentando a estereotipos como que el trabajo que genera riqueza es cosa de hombres, mientras que el de los cuidados, como familia, hogar, menores o mayores, es cosa de mujeres. Y como dato indicó que de los cuidadores en casa de personas dependientes, el 65’3% son mujeres y el 34’7% son hombres. Las mujeres dedican el 67’3% del tiempo a tareas domésticas y cuidado familiar, mientras los hombres dedican el 32’8%
Actualmente la mujer tiene dificultades para conciliar vida familiar y laboral y son mayoría al hablar de contratos temporales, de fijos-discontinuos y trabajos sin contrato. Todo ello, continuó Quintanilla, conlleva que la discriminación salarial siga existiendo.
La presidenta de AFAMMER señaló que la presencia de las mujeres en la toma de decisiones es aún muy baja, destacando que hay muy poca representación de las mujeres en puestos de dirección y gerencia de cooperativas, alcanzando solo el 3% en puestos de consejos rectores.
Respecto a la política local, en España, después de las elecciones municipales de 2015, el 35’5% de las concejalías están dirigidas por una mujer y el 19% de los ayuntamientos cuenta con una mujer como alcaldesa. Quintanilla matiza que estamos lejos aún del 50-50 de representación o al menos del 40-60 que sería recomendable.
Legislar para empoderar
Carmen Quintanilla señaló que para conseguir el empoderamiento de las mujeres la mejor práctica es legislar, ya que es la mejor herramienta para combatir la desigualdad. A este respecto indicó que España es un buen ejemplo al contar con la Ley de Igualdad Ley Orgánica 3/200 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley de Titularidad Compartida de Explotaciones Agrarias.
El Gobierno de España se ha comprometido con las mujeres rurales con el Plan para la Promoción de las Mujeres al Medio Rural (2015-2018). Un Plan que tiene un presupuesto de 23’1 millones de euros y contempla 82 acciones concretas. Destacando entre sus objetivos, la visibilización del papel de las mujeres en el medio rural; superar la brecha de género en empleo y emprendimiento; conciliación, promoción de la incorporación de mujeres en órganos de decisión o el apoyo a asociaciones del medio rural.
Finalmente Quintanilla señaló que desde AFAMMER se ha colaborado aportando ideas y propuestas como en la Ley de Titularidad Compartida o en el Plan para Promoción de Mujeres del Medio Rural.
