El 25 por ciento de los personas afectadas por Daño Cerebral Adquirido presentan problemas de disfagia, según los datos recogidos por la Unidad de Daño Cerebral del Instituto de Enfermedades Neurológicas (IEN) de Castilla-La Mancha, ubicado en Guadalajara y dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Con motivo de la conmemoración del Día Europeo de la Logopedia, y bajo el lema ‘Come seguro y saborea la vida’, se ha querido poner el acento en la disfagia. Este problema afecta no sólo a pacientes con daño neurológico o pacientes geriátricos, sino a personas de cualquier edad que pueden presentar dificultad en el proceso de la deglución y que puede mejorarse significativamente mediante tratamiento logopédico.
Las personas con disfagia tienen problemas para formar en la boca el bolo alimenticio o porción de alimento que deben tragar, o bien para desplazarlo desde la boca hasta el estómago.
Por este motivo, se puede ver alterada la eficacia de la deglución y con ello la capacidad para alimentarse e hidratarse de manera adecuada, además de comprometerse la seguridad de la deglución, con riesgo de que se produzcan complicaciones respiratorias graves. Así, la disfagia puede derivar en pérdida involuntaria de peso, deshidratación y desnutrición. Asimismo, puede aumentar el riesgo de afecciones cardiacas y respiratorias, comprometer la función inmunitaria y elevar el riesgo de neumonía por aspiración.
El Área Integrada de Guadalajara cuenta actualmente con cuatro logopedas. Dos de estas profesionales trabajan en el IEN y las otras dos en el Hospital Universitario, donde se atiende a pacientes ingresados o que asisten de manera ambulatoria al servicio de Rehabilitación.
Las causas de la disfagia pueden ser diversas, pudiendo tratarse de disfagia neurógena (como consecuencia de daño cerebral adquirido, enfermedades neurodegenerativas o parálisis cerebral) y disfagia estructural, como consecuencia de una cirugía o tratamiento de cáncer de cabeza y cuello, principalmente.
Para abordar correctamente este síntoma resulta fundamental un correcto diagnóstico e intervención terapéutica, realizada por un equipo multidisciplinar.
Asimismo, resulta determinante la actuación de los logopedas para la rehabilitación de la disfagia, siempre bajo la supervisión de un médico rehabilitador. En este sentido, el logopeda adaptará la dieta del paciente y le formará sobre maniobras facilitadoras y posturas con las que se procure una deglución más segura y eficaz, y además llevará a cabo una serie de prácticas para que el paciente recupere, en la medida de lo posible, “ese gusto por comer y saborear la vida”, incorporando técnicas muy novedosas y eficaces como la electroestimulación.
Los logopedas destacan, con motivo de este día, la importancia de la prevención y la intervención en trastornos que afectan al lenguaje, habla, voz y deglución, y ante los que se puede lograr una considerable mejoría gracias a los profesionales de la logopedia.
El Día Europeo de la Logopedia surgió con el objetivo de dar a conocer la labor que desarrollan estos profesionales, y que a día de hoy aún resulta “poco conocida”.
