Vídeo reportaje. Profesión religiosa de una monja en un convento de clausura en Cuenca
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El interior del convento de la Merced, en Cuenca, el de la Congregación de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada, conocida como las Blancas, te deja sin resuello en un pasillo, casi sin luz, lleno de crucifijos, cuando las madres acuden a rendir no sé si cuentas a un Cristo crucificado alumbrado por un triste farol a cuya sombra se lee tengo sed.
Se trata de una congregación religiosa católica, femenina, de vida contemplativa y de Derecho Pontificio, fundada por la religiosa española María del Rosario del Espíritu Santo, en Málaga, el 24 de febrero de 1944, instituto religioso erigido, canónicamente, en 1948 como Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada que se dedican a la vida contemplativa. A la adoración perpetua a Jesús, en la Eucaristía, teniendo como lema “que no esté nunca solo el Señor».
Testimonio vivo, de fe, en la presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía sin olvidar el carisma, de la Congregación, por su consagración a la Santísima Virgen, como esclavas de amor, constituyendo esa esclavitud un grado superior de filiación: “tan hijas que se hacen esclavas”, dicen y, viviendo ante el Señor, en todo momento, a semejanza suya, el “he aquí la esclava del Señor” llamada Sara del Corazón Eucarístico de Jesús, Ibáñez Muñoz, la madre Sara a partir de hoy mismo tras firmar su compromiso de vida en la capilla del convento de clausura en donde, en un momento de la Eucaristía, se cantaron Letanías de Santos como preludio de la lectura de consagración ante la reverenda Madre General, Carolina Mateo, y la entrega de insignias que, en esta ocasión, consistieron en un anillo y un pequeño crucifijo.
Finalizada la ceremonia llegó el momento del encuentro familiar en un locutorio que, como todos los de clausura, tiene barrera, una reja doble que separa el mundo material del espiritual en el que, la madre Sara, en su alegría, apretaba más y más el pequeño crucifijo entre sus manos como compromiso de por vida con Dios y con la iglesia.















