El sindicato JUPOL, mayoritario en la Policía Nacional, quiere denunciar públicamente la gravísima agresión sufrida el pasado 27 de noviembre por cuatro agentes de la Policía Nacional en Cuenca, cuando acudían a un aviso por un presunto caso de malos tratos en un domicilio del barrio Grupo La Paz. El resultado: cuatro funcionarios heridos, uno de ellos con fractura en la mano, otro con una lesión seria en el manguito rotador del hombro, un tercero con lesiones leves, y un cuarto con contusiones graves en coxis, cabeza y hombro, entre otras.
Los hechos, se produjeron cuando los agentes fueron comisionados por Sala 091 para asistir a una víctima muy asustada que denunciaba amenazas de muerte por parte de su pareja. A la llegada, al acceder por las estrechas escaleras del edificio, el agresor embistió con alevosía a los policías con una patada en el pecho al primero de ellos, arrojando a tres agentes escaleras abajo, para después saltar sobre ellos y golpearlos con puñetazos y patadas aprovechando su situación de indefensión.

Durante el violento ataque, el individuo intento arrebatar a los agentes sus medios coercitivos de dotación, mientras continuaba con su agresión. La intervención finalizó con una nueva caída de los agentes por las escaleras y una resistencia extrema hasta lograr engrilletar al detenido.
“Los policías trabajan cada vez más desprotegidos y frente a una creciente sensación de impunidad”
Desde JUPOL denuncian que este nuevo episodio vuelve a poner sobre la mesa la alarmante desprotección con la que trabajan a diario los agentes de la Policía Nacional, especialmente en intervenciones en espacios reducidos o ante individuos violentos que no dudan en atacar a los funcionarios aun sabiendo que son agentes de la autoridad.
“Este individuo no tuvo ningún reparo en agredir a cuatro policías. Esa sensación de impunidad es el verdadero problema. La gente ya no teme las consecuencias de agredir a un agente porque el sistema les protege más a ellos que a quienes garantizamos la seguridad”, ha señalado el secretario provincial de JUPOL en Cuenca, David Auñón.
Esta agresión es, lamentablemente, una más dentro de la dramática estadística que JUPOL lleva años denunciando: más de 17.000 ataques a policías y guardias civiles registrados solo el año pasado en España. Una cifra que pone de manifiesto el riesgo extremo al que se enfrentan los agentes diariamente, y la urgente necesidad de adoptar medidas de protección efectivas para garantizar su integridad física.
Aunque en esta ocasión acudieron cuatro agentes, desde el sindicato subrayamos que la falta de personal sigue siendo estructural en toda España, y que situaciones como esta ponen en riesgo tanto a los policías como a las víctimas a las que deben proteger.
Mandos y Gobierno: abandono y desprotección
Para JUPOL, esta brutal agresión es otra muestra del abandono institucional que sufren los policías nacionales, que actúan cada día sin los medios adecuados y sin respaldo político ni jurídico:
“Nuestros propios mandos y el Gobierno nos dejan vendidos. Si los policías tuvieran una protección legal real y medios adecuados, muchos de estos incidentes no acabarían con agentes heridos de gravedad.”
Asimismo, el sindicato recuerda que el respeto hacia los agentes ha desaparecido, y que el incremento de agresiones contra policías exige medidas urgentes e inmediatas, entre ellas el incremento real y efectivo de personal y la actualización del catálogo de puestos de trabajo, que lleva congelado desde el año 2008, la revisión del protocolo y de la equipación en intervenciones de riesgo, el endurecimiento de las penas por atentado a agente de la autoridad y el refuerzo de la protección jurídica y respaldo institucional.
Un ataque que pudo tener consecuencias mortales
Desde JUPOL advertimos que la agresión ocurrida en Cuenca podría haber terminado en una tragedia. La caída por las escaleras, la alevosía con la que el agresor esperó a los agentes en la puerta del domicilio y el estado de violencia extrema del detenido pusieron en riesgo la vida de los policías.
El sindicato expresa su apoyo absoluto a los cuatro agentes heridos, a quienes deseamos una pronta recuperación, y anuncia que pondrá en marcha todas las medidas necesarias para que se depuren responsabilidades y para que este grave ataque no quede impune.
