La Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara ha procedido a la destrucción de un total de 529 armas de fuego, blancas y prohibidas, según informó este lunes 2 de diciembre. Entre el material destruido se encontraban escopetas de caza, armas de tiro deportivo, armas cortas y defensas extensibles.
Proceso de destrucción supervisado
El proceso de reducción a chatarra de todo este armamento se realizó el pasado jueves en una empresa de fundición de acero ubicada en la Comunidad de Castilla y León. La operación estuvo bajo la supervisión y seguimiento de agentes de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara.

Las armas destruidas habían sido depositadas en las Intervenciones de Armas de la provincia por diferentes motivos. Algunas fueron intervenidas por estar prohibidas o por haber sido utilizadas en la comisión de hechos delictivos o infracciones administrativas, mientras que otras fueron depositadas voluntariamente por sus propietarios al dejar de reunir los requisitos exigidos para la obtención de las correspondientes licencias de armas.
Marco normativo y control de armas
Esta actuación se enmarca dentro de la normativa vigente en España y se suma al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo origen en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas celebrada en julio de 2001.
Las Intervenciones de Armas y Explosivos controlan legalmente el acceso a las armas, estableciendo requisitos como la carencia de antecedentes penales y la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre su uso y manejo. Desde 2011, la inutilización de armas está regulada por una normativa muy severa que afecta a todas las piezas fundamentales del arma, imposibilitando su uso con plena capacidad de funcionamiento.

