
Dos cabalgan juntos por el “Marruecos español”. Etapa Marrakech Sidi Ifni
Manuel Sanz y Luis Lapeña
El sonido del muecín llamando a la oración desde la mezquita Koutoubia, el adhan, es la experiencia sonora que ha puesto en marcha, en Marrakech, a nuestros protagonistas, a Luis y a Manuel quienes, tras desayunar, han emprendido rumbo a Agadir: un destino turístico popular gracias a su localización privilegiada, rodeada por el Anti Atlas, el desierto del Sáhara, parques naturales y playas de alta calidad. A partir de ahí, nos hemos metido en pleno campo, al abandonar la carretera, y transitar por carriles, por pistas y dunas, en el Anti-Atlas, muy cerca de la costa. Tanto que, a veces, hemos ido rozando el Atlántico que deja, por aquí, arenas muy blancas tan buscadas por el turista alemán que, por lo que dicen, es el que más visita esta zona.

La experiencia ha sido muy buena, por lo que narra Manuel Sanz, hasta llegar a la ciudad de Tiznit, de unos cien mil habitantes y a unos 80 kilómetros al sur de Agadir en donde, con tiempo, hay que ver sus murallas, hechas en adobe, con 5 km de lienzos, 30 torres de planta cuadrada y 9 puertas. En Tiznit, dice Manuel, hemos hecho unas dunas en las que, los conductores, la gente del motor, ha disfrutado de lo lindo y, por fin, pasadas las ocho de la tarde, hemos llegado al final de etapa, a Sidi Ifni, con muchos vestigios españoles, claro.
En Sidi Ifni tuvo lugar la Guerra de Ifni, entre los años 1957 (cuando el Ejército de Liberación Marroquí (ELM) lanzó un ataque masivo contra los puestos españoles) y 1958 tras la independencia de Marruecos cuando, fuerzas marroquíes, atacaron las posesiones españolas logrando cercar la ciudad de Sidi Ifni. Un conflicto que concluyó con la retirada parcial de tropas españolas aunque, la cesión final del territorio a Marruecos, no se concretó hasta 1969.
Vídeo
Hoy, Lunes, la expedición ha dejado la antigua colonia española y marcha sobre pistas sinuosas y arenosas hasta acercarse a la misma costa, por Playa Blanca en donde, como muestran las imágenes de Luis Lapeña, esperan a que baje la marea para llenar de aventura esta larga parcela de arena y piedras.
Vídeo. Esperando a que baje la marea
