Con la llegada del frío y el incremento del uso de chimeneas, estufas, braseros y otros sistemas de calefacción doméstica, la Mancomunidad Vega del Henares quiere recordar a la ciudadanía la importancia de gestionar correctamente las cenizas y restos de combustión antes de desecharlos.
Las cenizas mal apagadas pueden permanecer incandescentes durante horas e incluso días, y su depósito en un contenedor puede provocar incendios en el interior del propio contenedor, en la vía pública o incluso en los vehículos de recogida de residuos, poniendo en riesgo tanto a los trabajadores del servicio como a los vecinos.

Para evitar situaciones peligrosas, se recomienda:
- Asegurarse de que las cenizas estén totalmente frías y apagadas antes de depositarlas en el contenedor, preferiblemente dentro de una bolsa cerrada para evitar que se aviven o causen incendios.
- Guardarlas durante al menos 48 horas en un recipiente metálico y resistente al calor.
- Las cenizas de la chimenea deben tirarse en un contenedor metálico o de basura general (gris), nunca en el contenedor orgánico (marrón) o el de reciclaje.
- No mezclarlas nunca con otros residuos.
- Evitar depositarlas en contenedores durante días de viento o condiciones secas que puedan favorecer la propagación del fuego.
Además, el servicio de recogida de residuos recuerda que los incendios provocados por cenizas mal apagadas no solo generan riesgos inmediatos, sino que también ocasionan costes económicos y materiales significativos. La reparación de contenedores, la sustitución de equipos dañados o la paralización temporal de rutas pueden afectar al normal funcionamiento del servicio y retrasar la atención en los distintos municipios.
La Mancomunidad insiste asimismo en la importancia de que los ciudadanos se informen sobre las buenas prácticas en gestión de residuos durante el invierno, especialmente en lo relativo a materiales que pueden mantener temperaturas elevadas o reactivarse al contacto con otros desechos. La prevención y el respeto a las recomendaciones oficiales contribuyen a una convivencia más segura, protegen el entorno urbano y permiten que los servicios públicos se desarrollen con normalidad y sin riesgos añadidos.
El presidente de la institución, Rafael Esteban, hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana durante estos meses de mayor uso de sistemas de calefacción, recordando que “un pequeño descuido puede generar un incendio con consecuencias graves para la seguridad de todos y para el servicio de recogida”. Añade además que “la colaboración vecinal es esencial para garantizar un entorno seguro y prevenir incidentes evitables durante la temporada invernal”.

