Izquierda Unida ha denunciado públicamente lo que considera una «falta de planificación» y una vulneración de los derechos laborales en la gestión de los Planes de Empleo por parte del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares. Según la formación, el Equipo de Gobierno ha contratado a 74 personas asignándoles un salario inferior al que les correspondería por las funciones que desempeñan, que son análogas a las del personal municipal.

El conflicto, según el comunicado, surge de la decisión del consistorio de rebajar la categoría profesional a estos nuevos empleados para así abonarles únicamente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esta medida evita la equiparación salarial con el personal fijo del Ayuntamiento que realiza las mismas labores. Izquierda Unida subraya que esta práctica incide directamente en la precariedad y la desigualdad laboral.
Desde la formación se argumenta que, según la legislación y la jurisprudencia, las administraciones públicas están obligadas a garantizar el principio de igualdad, lo que implica que a mismo trabajo, corresponde misma remuneración, independientemente del tipo de contrato. «Los planes de empleo no pueden ser utilizados para justificar diferencias salariales entre personal municipal y personas contratadas bajo estos programas», afirman.
Un problema recurrente
Izquierda Unida señala que esta no es la primera vez que surgen problemas con estos programas, diseñados para la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad. Recuerdan que ya en 2018 denunciaron una reducción en la duración de los contratos y que en 2022 hubo personas que no percibieron parte de su nómina de julio sin una explicación oficial.
El origen del problema financiero, según el documento, se remonta a 2015, cuando la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha dejó de financiar íntegramente los planes, obligando a los ayuntamientos a cofinanciar una parte. En el caso de Azuqueca, el consistorio asume el 40% del coste. Sin embargo, IU critica que el Ayuntamiento solicita un número de trabajadores para el que no tiene capacidad económica, lo que deriva en una «falta de previsión y planificación».
Izquierda Unida defiende que estos programas son una herramienta necesaria para mejorar la empleabilidad, pero no a costa de precarizar las condiciones laborales o de cubrir vacantes estructurales del Ayuntamiento. Por ello, aseguran haber defendido siempre unas «condiciones laborales dignas y en igualdad de condiciones» y haber trasladado sus propuestas al alcalde, Miguel Óscar Aparicio.

