Un grupo de más de 110 ayuntamientos de la provincia de Guadalajara, junto a otras organizaciones, ha solicitado formalmente una reunión con el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. El objetivo es buscar el respaldo del gobierno autonómico frente a lo que describen como el «mal funcionamiento de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT)».

La petición fue enviada a través de una carta firmada por Juan Antonio Sanz Sanz, alcalde de Jirueque , municipio que impulsó un manifiesto para canalizar el descontento. En la misiva, fechada a 31 de julio de 2025 , se denuncia que la CHT se ha convertido en un «organismo meramente sancionador y recaudador» que, en lugar de facilitar la labor a los pequeños ayuntamientos, impone «multas injustas y totalmente desproporcionadas».
Según el escrito, esta política sancionadora afecta gravemente a los escasos presupuestos municipales, haciendo insostenible la prestación de servicios esenciales y ahondando en el problema de la despoblación. El colectivo califica a la CHT como un «organismo inoperante», con tiempos de resolución extremadamente prolongados, mientras desatiende sus funciones clave como «la mejora y limpieza de nuestros cauces».
El manifiesto busca mejorar el diálogo de los pueblos con la Confederación, algo que consideran de «vital importancia». Sin embargo, los intentos previos de comunicación no han sido fructíferos. Los alcaldes solicitaron, a través de la Subdelegación del Gobierno, una reunión conjunta en Guadalajara con la presidencia de la CHT y la Comisaría de Aguas. La respuesta, según la carta, fue que debían desplazarse a Madrid «y de uno en uno».
La iniciativa de contactar con García-Page surge tras unas declaraciones del propio presidente en las que denunciaba la gestión de la Confederación. Los municipios firmantes esperan ahora que el presidente los reciba para conocer de primera mano la situación y contar con el respaldo de la Junta para lograr sus objetivos.

