El Ayuntamiento de Guadalajara ha celebrado hoy un emotivo acto en el parque de Adoratrices con motivo del quinto aniversario del monumento erigido en memoria de las víctimas de la pandemia de la COVID-19 y en reconocimiento a los colectivos esenciales que estuvieron en primera línea durante la crisis sanitaria, en el que han participado miembros de la Corporación, así como representantes de Policía Local, Bomberos y Protección Civil.
El monumento, inaugurado el 30 de julio de 2020, ha sido recientemente restaurado por la Brigadas Municipales para preservar su valor simbólico y garantizar la conservación de las cápsulas del tiempo que alberga en su interior. La intervención ha incluido la sustitución de la base de ladrillo deteriorada, la renovación de la piedra que protege las cápsulas, y la colocación de una nueva losa de granito negro coronada por una punta de diamante tallada en piedra caliza, “símbolo de la fortaleza de la ciudad frente a la adversidad”, apuntó Guarinos.
El deterioro del monumento y el mal estado de mismo, con roturas y desaparición de elementos, ha llevado a hacer una restauración para conservarlo en buen estado y seguir recordando como merecen a las víctimas de la pandemia
Durante el acto, en el que la alcaldesa de Guadalajara ha depositado un ramo de flores y se ha guardado un minuto de silencio, se ha recordado a las más de mil personas que perdieron la vida, en Guadalajara a causa del coronavirus, que en diferentes momentos tuvo las mayores tasas de mortalidad de España, recordando además que muchas de ellas en soledad debido a las restricciones sanitarias.
También se ha rendido homenaje a los profesionales sanitarios, farmacéuticos, agricultores, transportistas, trabajadores de residencias, personal de supermercados, fuerzas y cuerpos de seguridad, y otros colectivos que garantizaron los servicios esenciales en los momentos más duros de la pandemia.
La alcaldesa ha subrayado el impacto que la pandemia tuvo en la ciudad, no solo en términos de salud, sino también en el ámbito económico, con empresas cerradas, trabajadores en ERTE y secuelas que aún persisten, como el COVID persistente o los problemas de salud mental derivados de aquellos meses.
“Guadalajara no olvida. Este es un acto de recuerdo y gratitud. Recuerdo, porque Guadalajara nunca olvida a sus víctimas. De gratitud porque nunca habrá suficientes homenajes ni agradecimientos a quienes actuaron en primera línea de pandemia”, ha concluido la alcaldesa.
