Muchísimo público en las actividades de la tarde y noche del miércoles, con la Ruta y la Cena de Peñas, macro disco móvil y una suelta de vaquillas que agotó el aforo de la plaza
La tradición marca que el segundo día de las Fiestas de Cabanillas está muy centrada en las peñas de la localidad. Y así se desarrolló según lo previsto el programa de actos de la tarde y la noche de este miércoles 23 de julio.
Con un extraordinario ambiente y mucha participación se celebró primero la tradicional «Ruta de las Peñas», un recorrido con charangas visitando distintas peñas de la localidad, que agasajan a los visitantes con alguna invitación. La ruta arrancó a las 19:30 h. del recinto de peñas de Valdemoma, con la primera parada en «La Movida», y fue recorriendo las peñas Kadi 69 y LaKozz (ambas en la calle Tapiadilla) para finalizar en la Plaza de la Posada con los chicos y chicas de «La Resaca». Fueron casi dos horas y media de ruta, que se culminó con un último pasacalles hasta la Plaza del Pueblo, donde a las 22 horas comenzó la Cena de Peñas.
La Cena de Peñas es ya una tradición del miércoles festivo, desde que se implementó en el año 2015 por parte del Ayuntamiento, en un reconocimiento al papel que juegan estas agrupaciones dinamizando las fiestas. Y la cita volvió a resultar un éxito.
Cocineros, cocineras y resto del personal de «Los Tendis», empresa que se encarga este año de las comidas populares festivas, repartieron unas 1.700 raciones de parrillada (con algunas hamburguesas y perritos ofrecidos como menú infantil), en una cena que arrancó con el reparto a las 10 en punto de la noche, y se extendió hasta poco después de las 23 h. Los peñistas iban aguardando pacientemente su cola para coger la panceta, el chorizo y los demás productos cárnicos, y sentándose en las mesas dispuestas en una Plaza del Pueblo que presentaba un formidable aspecto. Al final de la cena algunas peñas se animaron a utilizar el equipo de sonido instalado en la Plaza, organizando un improvisado karaoke que resultó muy divertido.
Finalmente, a las 23:45 h. una charanga se acercaba a la plaza para poner punto final a la cena, iniciando un pasacalles que recorrió el centro de la localidad, hasta llegar a la Plaza de Toros, donde comenzaba la suelta de vaquillas nocturna.
Y como viene ocurriendo en los últimos años, la Plaza de Toros portátil se llenó hasta la bandera en la medianoche del miércoles al jueves para disfrutar de este primer evento de la Feria Taurina de estas Fiestas. Alrededor de 2.000 personas llenaron los tendidos (hubo que cortar el acceso, porque el aforo se completó) para ver cómo varias decenas de jóvenes practicaban recortes y quiebros a las cinco reses que se lidiaron en modo de festejo popular. El espectáculo comenzó puntual a las 12 de la medianoche, y se extendió durante algo más de hora y media.
Paralelamente, a la misma hora comenzaba el que ha sido el primer gran espectáculo musical en el recinto ferial de estos festejos. Desde las 12 de la medianoche y hasta las 4 de la mañana la macrodiscoteca móvil «Tokio» desplegó un potente espectáculo de luz, color y sonido.
