¿Qué es el ego de los pueblos?
El ego colectivo, o el “ego de los pueblos”, se manifiesta como una identidad y autoestima grupal arraigada en la cultura, la historia y los símbolos de una comunidad o nación. Este ego puede llevar a un fuerte apego a la propia tierra, a la lengua, tradiciones y hasta a la idea de superioridad sobre otros, generando tensiones internas y externas, nacionalismos intransigentes, exclusión y conflictos.
El ego colectivo, o el “ego de los pueblos”, se manifiesta como una identidad y autoestima grupal arraigada en la cultura, la historia y los símbolos de una comunidad o nación. Este ego puede llevar a un fuerte apego a la propia tierra, a la lengua, tradiciones y hasta a la idea de superioridad sobre otros, generando tensiones internas y externas, nacionalismos intransigentes, exclusión y conflictos.

Manifestaciones del ego colectivo
• Apego excesivo a territorio y símbolos: La nación es vista como algo exclusivo, el territorio casi sagrado e indiscutible.
• Rechazo del “otro”: Dificultad para reconocer el valor y la igualdad de otras culturas o comunidades.
• Triunfalismo o victimismo: Búsqueda de adversarios externos e internos, justificación de agravios históricos para alimentar el relato nacional.
• Reproducción de jerarquías coloniales y de dominación: El ego colectivo puede sostenerse sobre mitos de pureza, blanqueamiento y desvalorización de lo plurinacional.
• Apego excesivo a territorio y símbolos: La nación es vista como algo exclusivo, el territorio casi sagrado e indiscutible.
• Rechazo del “otro”: Dificultad para reconocer el valor y la igualdad de otras culturas o comunidades.
• Triunfalismo o victimismo: Búsqueda de adversarios externos e internos, justificación de agravios históricos para alimentar el relato nacional.
• Reproducción de jerarquías coloniales y de dominación: El ego colectivo puede sostenerse sobre mitos de pureza, blanqueamiento y desvalorización de lo plurinacional.
¿Cómo se deconstruye el ego de un pueblo?
Deconstruir el ego colectivo no implica destruir la identidad, sino transformarla para que juegue un papel más constructivo, solidario e inclusivo.
Deconstruir el ego colectivo no implica destruir la identidad, sino transformarla para que juegue un papel más constructivo, solidario e inclusivo.
Estrategias y enfoques:
• Reconocimiento de la multiplicidad interna: Valorar la diversidad y romper con el mito de homogeneidad. Esto implica problematizar y cuestionar las estructuras mentales que perpetúan la superioridad o la exclusión.
• Escucha activa y empatía: Aprender a escuchar realmente al otro, comprender las diferencias y aceptar que los demás no tienen que pensar o actuar igual. Reconocer al otro como igual y legítimo en sus diferencias.
• Desmaterialización del apego: Alejarse del apego obsesivo a lo material (tierra, riqueza, símbolos) y fomentar valores intangibles como la cooperación, la educación, la salud, la investigación y el arte. Esto disminuye la fuente de conflicto y genera paz y prosperidad.
• Descolonización de la subjetividad: No basta con criticar conceptos, es necesario transformar las prácticas, descolonizar cuerpos e imaginarios, y reactivar saberes propios y colectivos.
• Práctica consciente: La deconstrucción requiere acción, no solo discurso: abrir espacios de diálogo, reflexión y autocrítica grupal.
• Reconocimiento de la multiplicidad interna: Valorar la diversidad y romper con el mito de homogeneidad. Esto implica problematizar y cuestionar las estructuras mentales que perpetúan la superioridad o la exclusión.
• Escucha activa y empatía: Aprender a escuchar realmente al otro, comprender las diferencias y aceptar que los demás no tienen que pensar o actuar igual. Reconocer al otro como igual y legítimo en sus diferencias.
• Desmaterialización del apego: Alejarse del apego obsesivo a lo material (tierra, riqueza, símbolos) y fomentar valores intangibles como la cooperación, la educación, la salud, la investigación y el arte. Esto disminuye la fuente de conflicto y genera paz y prosperidad.
• Descolonización de la subjetividad: No basta con criticar conceptos, es necesario transformar las prácticas, descolonizar cuerpos e imaginarios, y reactivar saberes propios y colectivos.
• Práctica consciente: La deconstrucción requiere acción, no solo discurso: abrir espacios de diálogo, reflexión y autocrítica grupal.
¿Qué resultados se pueden esperar en este proceso?
• Reducción de la polarización y el conflicto.
• Mayor capacidad de cooperación e integración comunitaria.
• Transformación del sentido de pertenencia: más inclusivo y compatible con la diversidad y la convivencia pacífica.
• Reducción de la polarización y el conflicto.
• Mayor capacidad de cooperación e integración comunitaria.
• Transformación del sentido de pertenencia: más inclusivo y compatible con la diversidad y la convivencia pacífica.
“El ego de las naciones produce un apego desmesurado a la propia tierra … y no como parte de un todo compartido; a la propia lengua en sus especificaciones más políticas; a sus líderes carismáticos. El ego de las naciones crea sus propios enemigos, sus propios fantasmas. Cuando el ego de las naciones crece en exceso, acaba imponiendo caprichosamente su propia agenda”.
Deconstruir el ego de los pueblos es un proceso colectivo, ético y político que exige autocrítica, apertura y compromiso con la convivencia. Al reconocer la pluralidad y trabajar sobre las estructuras que generan separación, las comunidades pueden caminar hacia una identidad enriquecida, solidaria y menos centrada en la dominación y el conflicto.
Por Yolanda Martínez Urbina

