Joaquín Herreros Robles (Burgos, 1929), falleció recientemente en Santiago de Compostela. Ingeniero industrial, humanista y comprometido con el desarrollo rural, fue el iniciador de las Escuelas Familiares Agrarias (EFA) en España y otros países, además de cofundador de la AIMRF (Asociation Internacionale de Maisons Familiales Rurales). Era una persona «de profunda sensibilidad y humanidad», y en Guadalajara tuvimos la suerte de contar con su presencia y compromiso durante muchos años.
Su conocimiento y experiencia del mundo rural le llevó a formar parte del Comité Consultivo de desarrollo rural de la UE; asimismo fue cofundador y vicepresidente de la Asociación Internacional Ruralité-Ennvironement Développement; realizó una importante contribución como socio de la COFACE (Confédération des Organisations Familiales de l’Union Européenne ), así como de la organización Euromontana.
Joaco, apelativo familiar, dedicó toda su vida y sus esfuerzos a tratar de mejorar las condiciones de vida y trabajo de miles de personas en áreas rurales de España y de otros países.
En Castilla La Mancha funcionan en la actualidad siete Escuelas Familiares Agrarias, una de ellas en nuestra provincia.
Posteriormente fue el iniciador y fundador de otros movimientos de desarrollo rural en gran parte de España como CEPEAS, UNCEAR e IDC y diversos Centros de Promoción Rural (CEAR), algunos de ellos en Guadalajara.
Encariñado con nuestra provincia inició, a través del Instituto de Desarrollo Comunitario, primero y posteriormente del Instituto de Animación Rural diversos programas europeos de recursos de humanos como el EUROFORM, ADAPT, dirigido a la promoción y mejora del comercio rural y NOW, para la promoción y mejora de las condiciones de vida de la mujer rural. Estos Programas fueron el embrión para el nacimiento, en colaboración con los Ayuntamientos implicados, de la las Asoc. ADEL “Sierra Norte”, COMARSUR Y ADERCEN para la gestión de distintos Programas europeos LEADER Y PRODER.
Su trabajo de investigación y experimentación en el ámbito de las ciencias sociales fue su compromiso en los últimos años, comprendiendo las áreas de inserción laboral y empleo, lucha contra la marginación social y la pobreza, activación económica y desarrollo rural, innovación y desarrollo de las PYME. Amplias zonas de Galicia, Andalucía, Aragón y un último intento en nuestra provincia, donde nos visitó hace unos meses, con salud muy mermada, dan testimonio de su fuerte compromiso.
De personalidad y fe profunda, amable, incansable, sobrio y totalmente dedicado a los que le rodeaban. En la historia de la formación para el desarrollo rural y la política social de España, Joaquín Herreros, con su personalidad, deja un importante legado. Sus publicaciones son también rico referente entre los estudiosos del Desarrollo Rural.
Vivió y murió pobre. Es la antítesis de los nuevos profetas del Desarrollo Rural que, pregonan, pero no mueven un dedo sin cobrar peaje, que no sirven al medio rural, sino que se sirven de él para medrar, que todo lo ensucian por sus intereses mezquinos de diversa índole.
Joaquín Herreros dejó una huella imborrable en los que tuvimos la oportunidad de conocerlo.
