Allá por el año 2022, o quizá antes, los dirigentes socialistas empezaron a cantarnos y contarnos las bondades de ese proyecto parque ecológico y de aventuras que conocemos por Toro Verde. Desde entonces no ha habido mes en el que no nos hayan lanzado alguna noticia sobre este asunto.
En Agosto de ese año-hace ya casi tres- nos informaban del montante de la inversión: 37 millones de euros y del montón de puestos de trabajo, entre directos e indirectos que se crearían: 750, nos dijeron.
En septiembre de 2022- anoto que era año preelectoral- nos presentaron la idea que tenían al respecto: El mayor parque ecológico de aventura del mundo: tirolinas, ecopistas, una “village” y un hotel de lujo.
El 6 de octubre del 2023 se firma el contrato de arrendamiento con opción a compra de dos fincas situadas en la sierra de Bascuñana.
En septiembre de 2024, el vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el señor Guijarro, anunciaba el inicio de las obras para 2025 y la apertura del parque en el verano de 2026.
El pasado 7 de marzo la empresa Toro Verde pide seis meses de prórroga para presentar el Plan de Singular Interés.
No sabemos si este retraso será, o no, uno de tantos a los que los socialistas nos tienen acostumbrados en los proyectos que anuncian. Desconocemos si las mil y una noticias que nos han lanzado desde hace ya más de 3 años se harán realidad o no. Pero no podemos dejar de hacernos las preguntas que muchos conquenses se hacen: Será esta promesa igual de cierta como la tantas veces repetida de la autovía del Júcar? ¿Será el Toro Verde un anuncio falso como el de la Ciudad Deportiva que prometió Page? ¿Sufrirá este parque los mismo retrasos que las lanzaderas de Darío Dolz?
Los conquenses estamos hartos de promesas incumplidas y esperamos que ésta no sea una más de tantas.
Opinión de Pedro J. García Hidalgo; Ex Concejal del PP en el Ayuntamiento de Cuenca
