Desde hace ya años, el Ayuntamiento de Cogolludo, participando de este empeño con cuantas instituciones se han sumado a la reivindicación, reclama la conexión Beleña-Alcorlo, y por lo tanto, Sorbe-Bornova, para retener en Guadalajara, y concretamente en la Sierra Norte, un agua que se va, aguas abajo de la presa de Beleña, cuando tanta falta hace solo unos meses después, en verano.
Sin embargo, en esta ocasión, el alcalde de Cogolludo, Juan Alfonso Fraguas, en este prolongado episodio de lluvias del mes de marzo de 2025, en el que hasta el día de hoy han caído ya más de 180 litros de agua por metro cuadrado en el municipio, pone en valor la red de infraestructuras hidráulicas con las que cuenta la Sierra Norte de Guadalajara, así como “el gran trabajo que están llevando a cabo los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo para la gestión menos dañina posible de los tremendos caudales que, en estos días llegan a los embalses. Ellos son los que calculan, laminan, abren, cierran y, además, nos informan puntualmente de lo que van a hacer, teniendo en cuenta una cartografía muy precisa de las zonas inundables”, afirma Fraguas.
El embalse de Alcorlo ha llegado a registrar puntas de crecida de hasta 330m³/s. “Si a este caudal le sumas los aportes de los ríos Cañamares, Sorbe y alto Henares, que en esos mismos momentos superaban ampliamente los 150m³/s cada uno, más que probablemente, la avenida hubiera sido incontenible y catastrófica en las ciudades de Guadalajara o Alcalá de Henares. Sin embargo, el río Henares sólo ha superado levemente de los 200m³/s a su paso por estas ciudades en los peores momentos. Esa contención se la debemos a las presas y a quienes están haciendo los cálculos apropiados para evitar la malignidad de las riadas”, añade.
El hecho de contar con cinco embalses en la Sierra Norte (El Vado, Beleña, Alcorlo, Pálmaces y El Atance) permite que, en épocas de estiaje, se puedan mantener los caudales ecológicos de los ríos, de acuerdo con las necesidades requeridas y los distintos niveles de llenado de las presas.
Y, aunque en este episodio de lluvias la conexión Beleña-Alcorlo no hubiera sido necesaria, Fraguas recuerda que “es la primera vez en 50 años que Alcorlo desembalsa agua”. Mucho más frecuentes, prácticamente cada año, son los desembalses en Beleña, a solo 15 kilómetros de una presa de Alcorlo a la que habitualmente resta mucha capacidad por llenar, por lo que “no deberíamos olvidarnos de la necesidad de esta conexión Beleña-Alcorlo”, sigue Fraguas. Aun así, utópicamente, el alcalde de Cogolludo recuerda que “Buendía todavía tiene sed y se halla a 50 kilómetros de las cuencas que están desembalsando cada día millones de litros en este mes de marzo. ¿Por qué no estudiar también esa posibilidad?”
Realizando una burda aproximación y, yendo por lo bajo, el Henares ha drenado más de 150Hm³ en este mes de marzo (considerando un caudal medio de 100m³/s en estos días) y el Jarama una cantidad algo superior. Por lo tanto, se puede estimar en, al menos, unos 400Hm³ la cantidad de agua liberada desde la Sierra Norte. Definitivamente, es mucha agua.
La buena noticia es que ya se puede asegurar que este verano, como el pasado, no habrá recortes en el suministro del agua a los pequeños núcleos urbanos de la Sierra Norte de Guadalajara, gracias a estos episodios de lluvias que también han colmado acuíferos y manantiales. “Tenemos buenas infraestructuras, y buenos gestores de ellas, pero debemos aspirar a tenerlas mejores. La conexión Beleña-Alcorlo sería, como no nos cansamos de repetir, una excelente noticia para una Guadalajara en la que, a pesar de estos episodios de lluvia, lleva décadas sin sobrar una gota de agua”, termina Fraguas.
