El colegio de Educación Infantil y Primaria La Espiga de Azuqueca de Henares ha sido uno de los cuatro centros de Castilla La-Mancha que han renovado el reconocimiento de Unicef como centro referente de educación en derechos de la Infancia. La viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación de Castilla-La Mancha, Mar Torrecilla, ha asistido en La Espiga al acto en el que se ha formalizado la renovación y ha destacado la importancia de trabajar los derechos humanos desde la infancia. En este sentido, Torrecilla ha señalado que se trata de «contribuir a la mejor educación posible, que es aquella que trabaja la convivencia pacífica, de manera inclusiva y de manera equitativa». La viceconsejera ha añadido que este tipo de proyectos permiten a las niñas y niños desde pequeños «ser capacees de reconocer sus derechos y los de los demás». Además del CEIP La Espiga han renovado el reconocimiento el colegio Maristas de Guadalajara y la Sagrada Familia de Sigüenza.
La concejala azudense Beatriz Cano ha felicitado al centro y al alumnado por este reconocimiento y ha destacado la importancia de tener centros comprometidos. Por su parte, la delegada de Unicef en Guadalajara, Juana López, ha explicado que la organización viene trabajando en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en este proyecto desde el año 2017, con el objetivo de difundir los derechos de la infancia entre los más pequeños. A nivel regional son 14 los centros con este reconocimiento y 257, a nivel nacional. «El alumnado de estos centros aprende y apuesta por los derechos de la Infancia», ha dicho la responsable de Unicef en la provincia.
Gema Herrera, la directora de La Espiga, ha explicado que desde que el centro se sumó al proyecto, se realizan numerosas actividades, que incluyen la formación de los alumnos y alumnas que, de forma voluntaria, participan. «Este año, han organizado las actividades del Día de La Paz, de los Derechos de la Infancia o las jornadas de Puertas abiertas del centro», ha enumerado Herrera, que ha destacado que «los participantes están muy motivados y encantados con el trabajo que se está haciendo». El alumnado de 6º curso dirige las actividades y son los propios alumnos y alumnas los que van formando a los de cursos inferiores -desde 4º- para continuar con el proyecto.
