El secretario general de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha advertido que la organización agraria convertirá las alegaciones que va a presentar este jueves al cuarto borrador de los planes de gestión de las Zonas de Especial protección para las aves (ZEPA), elaborado por la Junta, en «recursos contenciosos-administrativos, con muchas posibilidades de ganar».
Así se ha pronunciado Fresneda en la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves junto a la presidenta de Asaja en la provincia de Toledo, Blanca Corroto, para explicar las alegaciones de la organización a este borrador, el cual esperan negociar con la Junta en una reunión «al más alto nivel».
Una de los puntos que Asaja espera que se elimine de este borrador, el cual han afirmado no saber si será el último que elabora le Junta, son «las limitaciones» de terreno que van a tener los agricultores para sembrar, sobre todo, cultivos leñosos, a los que acotarían un número máximo de plantaciones en cinco años.
«Hemos convivido toda la vida con las aves esteparias y el resto de aves, y nunca ha habido un drama para un agricultor ni para una de estas aves», ha dicho el secretario regional de Asaja, que ha considerado «un error haber declarado tantas ZEPA en la región –8 en total–» y que «si lo hicieron pensando en obtener beneficio de la Unión Europa, se equivocaron».
Limitaciones
En este sentido, los representantes de Asaja han apuntado que «las zonificaciones que han realizado son «injustificadas y carecen de argumentos técnicos», por lo que han reincidido también en eliminar «las limitaciones» que tendrían los agricultores para poder explotar sus terrenos con ciertos cultivos como el almendro, el pistacho o la viña en espaldera para proteger el hábitat de las aves esteparias.
«Nos oponemos profundamente, hay espacio suficiente para que el agricultor se desarrolle en su parcela y que las aves esteparias encuentran su hábitat», ha subrayado Fresneda, que ha señalado como el otro «punto importante» de sus alegaciones que el borrador no marque como una decisión «voluntaria», y si «obligatoria» que el agricultor se acoja la subvención anunciada este miércoles por el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo.
A juicio de Asaja, los 23 millones de euros con los que el Gobierno regional compensaría al agricultor por acoger sus cultivos a una política ambiental de protección de las aves esteparias, solo cubriría la ayuda que durante cinco años está establecida en el Programa de Desarrollo Rural (PDR), siendo por tanto una incertidumbre, ha cuestionado Fresneda, lo que ocurriría una vez pasado ese tiempo.
Estas zonas subvencionables, ha explicado la secretaria de Asaja en Toledo, abarcan 24.000 hectáreas que estarían dedicadas al cultivo del cereal en espacios reducidos de alrededor de 1.000 hectáreas, las cuales recibirían una ayuda de «unos 200 euros por hectárea» y que servirían para realizar estudios de cómo se comportan las aves.
«Expropiación encubierta»
Asimismo, la organización agraria ha lamentado que la interpretación del informe medioambiental para decidir qué, dónde y cómo cultivar se deje a «la libre interpretación del funcionario que le toque decir sí o no». «Esto es una expropiación encubierta. Están diciendo a los agricultores lo que tienen que hacer ofreciéndoles cero», ha apostillado Corroto.
Por todo ello, los representantes de Asaja han instado a ayuntamientos y cooperativas a seguir presentando alegaciones y a que se pongan en contacto para que puedan proporcionarles el modelo de trámites de audiencia que la Junta está requiriendo a ayuntamientos y propietarios de terrenos agrícolas situados en ZEPA.
«No vamos a permitir bajo ningún concepto, sabiendo a cuanto gente afecta, que se limite la capacidad del desarrollo de una explotación en una región en la que solo hay rendimientos bajos y no hay agua para regadío», ha aseverado Fresneda, que ha afirmado que con el actual borrador de los planes de gestión «se condena a los agricultores a un futuro más que incierto».
