Un equipo formado por cerca 40 personas, entre equipo técnico, ayudantes, actores y figurantes, ha sido el encargado realizar el rodaje de “La judía de Toledo”. Dos jornadas de intenso trabajo que han trasladado al siglo XII varias localizaciones de Cuenca y su provincia. El patio de la limosna situado detrás de la Catedral de Cuenca, la iglesia de Molinos de Papel y varias estancias del castillo de Garcimuñoz han sido los escenarios finalmente elegidos.
Jesús Marco, Elena Saiz, Raquel Racionero y Pablo Ibáñez son los actores que dan vida a los personajes principales del cortometraje, que ha contado con la dirección de fotografía de Javier F. Gallego, con la dirección de arte de Agrimiro Saiz del grupo CONCA y con José Luis Palacios al frente del sonido. Todos ellos han trabajado en el proyecto junto al director conquense Dorian Sanz, en lo que será su segundo cortometraje tras “Denominación de origen: La Tierra”.
Esta nueva obra es una iniciativa de la productora conquense Dojo Producciones, en estrecha colaboración del grupo de recreación histórica CONCA, que han sido los encargados de crear la ambientación y mantener el rigor temporal de cada escena. Tanto la indumentaria de la época, de nobles, plebeyos y reyes, como cada elemento presente en el decorado ha sido cuidado con detalle para no romper la visión histórica que se ha tratado de mantener en todo momento.
