La imagen del Cristo de la Expiración recorrió las calles de Cabanillas en el primero de los dos desfiles procesionales de estas Fiestas de Mayo, en una tarde que también contó con un espectáculo de danza y un divertido juego de Scalextric
El fervor de los fieles se sobrepuso al intensísimo viento que protagonizó este 4 de mayo la primera de las dos procesiones que se celebran tradicionalmente en Cabanillas en las Fiestas del Cristo de la Expiración, en las tardes de sábado y domingo.
La imagen de Cristo en su agonía pasó este sábado por las calles de la localidad por uno de sus dos recorridos habituales, el que transcurre por las calles Juan Rhodes, San Sebastián, Mónaco y Benalaque, hasta regresar al templo parroquial cabanillero. El desfile partió a las 18:30 h. de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, y a un ritmo muy pausado tardó algo más de una hora en culminar su recorrido. A la altura del cruce entre San Sebastián y Mónaco se celebró el tradicional momento de bendición de los campos del municipio, a cargo del cura párroco de Cabanillas, Pedro Moreno.
La procesión estaba abierta por una banda de música que tocó temas solemnes, y en su desarrollo se celebraron tres paradas, para que la Coral Deleitia, formada en esta ocasión por un tenor, una soprano y una contralto, cantara tres motetes religiosos. La Coral interpretó también el Himno al Cristo de la Expiración al culminar la procesión, que como es también tradicional, salió de la Iglesia y se cerró en la misma con los acordes del himno español.
Scalextrix y danza
Además de la procesión, la tarde de sábado en Cabanillas contó también con dos actividades lúdicas. Así, durante tres horas se pudo disfrutar en el Frontón Municipal de un espectacular Scalextric Gigante, con una pista de 8 calles que hizo las delicias de algunos niños y niñas, y de muchos más “menos niños”.
Por otro lado, y tras la procesión, la Casa de la Cultura registró una excelente entrada para disfrutar de “Ataraxia”, un espectáculo de danza de altísimo nivel, con una quincena de artistas que mostraron expresiones de baile de muy distintas zonas del mundo: desde clásico español a flamenco, pasando por martinetes, guajiras, bailes de folklore castellano, e incluso danzas de jazz.
