Las inclemencias meteorológicas acumuladas durante la pasada Semana Santa, fundamentalmente en forma de abundantes precipitaciones, han motivado la actuación de las brigadas de mantenimiento de carreteras de la Diputación de Guadalajara en seis vías de la red provincial.
Actualmente, solo permanece cortada la carretera de Escamilla (GU-971), entre los puntos kilométricos 14 y 15, debido al descalce que el agua ha producido en los terrenos sobre los que se asienta la vía en dicho tramo.
Entre las incidencias provocadas por las lluvias durante los pasados días de Semana Santa, también se han registrado estrechamientos de tres carreteras por desprendimiento de materiales sobre la calzada. Las brigadas de la Diputación trabajan actualmente en la retirada de dichos materiales de las carreteras de Illana (GU-249) y de Morillejo (GU-9055), mientras que el acceso a Cereceda, que se vio afectado por el mismo tipo de incidencia, está ya abierta al tráfico con normalidad.
Los desbordamientos de los ríos Tajuña y Henares provocaron también cortes, respectivamente, en la carretera GU-952 (Cortes de Tajuña), entre los puntos kilométricos 3 y 6, y GU-127 (Mojares), en el punto kilométrico 8,150. En ambas vías se puede circular actualmente con total normalidad.
Incidencias menores por caídas de señales y nevadas.
Además de estas actuaciones principales, las brigadas de mantenimiento de carreteras de la Diputación de Guadalajara han actuado durante los pasados días para solventar otras incidencias de menor importancia, como caídas de señales, ramas, árboles y pequeños desprendimientos, que fueron retiradas sin afectar a la circulación.
También se produjeron nevadas en cotas superiores a 1.200 metros de altitud en zonas de sierra y parameras de la provincia, con pequeños espesores. En las carreteras afectadas se realizaron actuaciones de limpieza de vialidad invernal y actualmente se puede circular en todas ellas con normalidad.
