La Diputación de Guadalajara ha editado el trabajo «Preceptores y maestros. La enseñanza de la gramática y de las primeras letras en la provincia de Guadalajara durante la Edad Moderna» de Ángel Mejía Asensio, que fue el ganador del premio «Layna Serrano» de Investigación Histórica y Etnográfica 2015 de la Diputación de Guadalajara según el fallo de un jurado integrado por Antonio Herrera Casado, Pilar Martínez Taboada y Ciriaco Morón Arroyo reunido bajo la presidencia honorífica del presidente, José Manuel Latre Rebled.
Se trata de un libro en el que se analiza la enseñanza en la provincia de Guadalajara durante la Edad Moderna, partiendo de un estudio de aquellos concejos y personas que fundaron escuelas de primeras letras y de gramática con el objetivo de que los niños de sus pueblos saliesen de la ignorancia en que vivían. El autor une en este volumen su pasión por la historia y por la enseñanza reflejando en este libro la evolución de la docencia en la provincia, asumida en el principio por la iglesia hasta que a finales del siglo XVIII es el Estado quien empezó a ocuparse de ella. Supone también su homenaje a unos maestros y preceptores que, pese a sus parcos salarios y dificultades de la época, hicieron posible que muchos niños de la provincia aprendiesen los primeros rudimentos de lectura, escritura o cálculo, en un proceso lento y laborioso pero con un resultado tangible como demuestra el hecho de que a principios del XIX casi todos los pueblos contarán con su propia escuela.
El libro se estructura en siete grandes capítulos: Tras la Introducción en la que se hace una visión general, se aborda la «Enseñanza en la Edad Moderna» (normativa, antecedentes medievales y legislación de la época), las «Características generales de la enseñanza en la provincia de Guadalajara» (fundaciones y fundadores, acceso a títulos de maestro de gramática y preceptor de didáctica, metodología, espacio físico en el que se desarrollaba la enseñanza y métodos), «las escuelas de gramática de Guadalajara y Sigüenza» (el «estudio de Santa Catalina», sus inicios, el espacio físico, diferentes ubicaciones, acceso y salario de los preceptores; la Escuela de Sigüenza y su normativa y funcionamiento), una localización y breve descripción de otras escuelas de gramática (dentro de la antigua diócesis de Sigüenza: Miedes, Molina de Aragón, Atienza, Cifuentes Jadraque y Durón, las pertenecientes a la actual Soria como Almazán, Berlanga y Medinaceli; o las de la antigua diócesis de Toledo: El Casar, Brihuega, Horche Pioz y Yunquera), la enseñanza de las primeras letras en la provincia de Guadalajara (aspectos generales de las escuelas de Guadalajara, Sigüenza, Miedes, Molina, Galve de Sorbe, Muduex, Bustares, Horche y Cifuentes) y «La casa de la doctrina. Los colegios de doncellas», donde se aborda la enseñanza, con dificultades añadidas, que recibían las niñas y que no sería realidad generalizada en la provincia hasta finales del XVIII.
Cuidadosa edición
Cuidadosamente editado con una elocuente portada en la que se refleja la imagen de un conjunto en piedra que puede contemplarse en capilla de la Caridad de la catedral de Sigüenza representando la figura de un profesor y sus alumnos en la clase con la que se iniciaba el curso, sobre un fondo de una Real Provisión de Felipe II (1578) en la que se concede a Luis de Alcocer la facultad de abrir escuela de gramática en la Guadalajara y en la contracubierta el título de «Maestro de primeras letras» a Joseph Arnao, compone un volumen de 325 páginas en el que se aúna el rigor investigador con la lectura amena de un aspecto de nuestra historia que merece la pena conocer.
Ángel Mejía Asensio, nacido en Vellisca (Cuenca) en 1957 y residente desde su infancia en Guadalajara, es Doctor en Historia Moderna por la UNED y Premio Extraordinario de Doctorado 2000. Es autor de libros como «Cabanillas del Campo: el devenir de una villa castellana de los siglos XVI al XVIII» (1996); o «Santa María la Mayor de Guadalajara» (2010) así como numerosas colaboraciones con otros autores.
