Acompañado por el ritmo firme de los tambores y la tenue iluminación de las velas, la imagen del Cristo de la Expiración, que preside todo el año la capilla del Cementerio Municipal y es la imagen más antigua de Guadalajara, ya que esta data del s. XVII, ha sido traslada en esta noche del Domingo de Ramos al templo de Santiago, para incorporarse a la celebración de la Semana Santa en Guadalajara.
La imagen de nuestro Señor de la Expiración es portada a hombros por hermanos de la Cofradía de la Pasión, con paso solemne y también en balanceo y algunas levantadas, y escoltada por el grupo de tambores de la misma hasta el templo Parroquial.
Y aunque es un traslado, numerosos vecinos han querido acompañar el acto durante este recorrido por la calle del Río y calle Madrid, hasta la Plaza de España e igñesia de Santiago, incluida la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, pues es un momento de recogimiento y oración de gran belleza, con este Cristo en penumbra, cuya expresión recoge todo el sufrimiento y agonía del crucificado y que cuenta con mucha devoción entre los feligreses de Guadalajara.
Fue a partir de 1993 cuando el Cristo de la Expiración se incorporó a las procesiones del Jueves Santo y Viernes Santo con la cofradía de La Pasión, junto con la imagen titular del Jesús de la Pasión y el paso de La Pieda, cargado exclusivamente por mujeres.
Este Cristo, proviene del Monasterio Jerónimo de Lupiana y fue adquirido por la municipalidad como consecuencia de la desamortización de Mendizábal.
