Un total de 220 establecimientos se han beneficiado este año de las ayudas que la Diputación de Guadalajara convocó a través de una línea de subvenciones para apoyar el mantenimiento del pequeño comercio en los pueblos más pequeños de nuestra provincia. De estas, 153 corresponden a actividades relacionadas con bares y cafeterías; 67 a comercio al por menor de alimentos y bebidas; 14 a panaderías; 14 a carnicerías y 1 a fruterías; de todos estos hay 28 establecimientos que tienen más de una actividad.
Para ello, tal y como informa el diputado delegado de Promoción Económica, Alberto Domínguez, se han destinado 125.000 euros; “una cantidad importante con la que pretendemos contribuir a mantener nuestro pequeño comercio, centro de reunión y de ocio en muchos de nuestros pueblos”. Los comercios beneficiarios pertenecen a 129 municipios de la provincia –cuatro más que el año anterior- de menos de 500 habitantes.
Se trata de una medida más que lleva a cabo la Diputación de forma anual siguiendo el objetivo de favorecer las condiciones para mantener o generar empleo. “Con estas ayudas estamos contribuyendo a mantener empleos y, no menos importante, a fijar población tan necesaria sobre todo en los pueblos más pequeños que cuentan con menos recursos”, ha dicho Domínguez.
Las ayudas rondan los 600 euros según los parámetros analizados en la convocatoria que se basan en un baremo de puntos en función de cuestiones como el número de días que el establecimiento está abierto al año, si existen uno o varios comercios en el mismo municipio, etcétera. Como ejemplo, algunos de los pueblos beneficiados han sido Arroyo de Fraguas, El Olivar, Riba de Saelices, Alcolea del Pinar, Masegoso de Tajuña, Setiles, Viñuelas, Torremocha del Campo, Romancos, Hueva, Baides, Alcoroches, Salmerón o Muduex, a través de los negocios instalados.
