El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, ha lamentado este lunes que la Diputación Provincial de Cuenca reclame al Consorcio de la Ciudad de Cuenca inversiones para la rehabilitación del patrimonio sin tener claro el uso que va a dar a esos inmuebles ni la forma en que se van a gestionar. Algo que, a su modo de ver, también ocurre con proyectos como el PLAMIT o el Plan de Recuperación del Patrimonio impulsados por la institución provincial.
Como ejemplo, Godoy se ha referido a la Casa del Curato de la Iglesia de San Pedro, que el Consorcio va a rehabilitar a propuesta de la Diputación sin saber aún a qué se va dedicar el espacio. En este sentido, el delegado de la Junta ha instado al presidente provincial, Benjamín Prieto, a destinar este inmueble, cuyas obras ya han sido adjudicadas por algo más de 41.400 euros, a dotar a la parte alta de la ciudad de una segunda oficina de información turística.
Asimismo, ha pedido al presidente provincial Benjamín Prieto, que explique “cuándo y cómo” va a poner en marcha el Centro de Alto Rendimiento Turístico para el que el Consorcio rehabilitó la Casa de la Demandadera, invirtiendo en ella casi medio millón de euros, pues “a día de hoy no sabemos qué se está haciendo allí, excepto algún curso de la Universidad regional”.
Considera el delegado que de este modo la Diputación de Cuenca “podría contribuir a la promoción turística de la provincia”, pues “desde que abandonó a su suerte la Fundación de Turismo de Cuenca no está haciendo nada por dar a conocer la oferta turística de Cuenca fuera de nuestra provincia”.
Finalmente, Godoy ha querido dejar claro que el Gobierno regional “comparte la necesidad de recuperar el patrimonio cultural de la provincia de Cuenca”, si bien considera que “esa recuperación tiene que ir más allá del mero proyecto constructivo y hay pensar en cómo poner esos edificios a producir para que contribuyan a generar actividad en la provincia, además de preservarlos para el futuro”.
