La Diputación Provincial de Cuenca se suma al malestar expresado por el Ayuntamiento de la capital por el bloqueo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a la rehabilitación del Alfar de Pedro Mercedes. Y es que su representante en el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, el delegado de la Junta en la provincia, Ángel Tomás Godoy, fue el único que votó en contra de esa actuación durante la reunión del jueves de la Comisión Ejecutiva de este órgano, en el que también están representados, además del Ayuntamiento capitalino, la Diputación Provincial de Cuenca y el Gobierno de España.
El diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, asegura no entender el empecinamiento del representante del Gobierno de García-Page en que no se acometa esta actuación, que, en su opinión, contribuiría, sin lugar a dudas, a revitalizar la capital como destino turístico en torno a la cerámica y a la artesanía.
Y es que, según ha manifestado, la artesanía y, en especial la cerámica, siempre ha tenido una presencia más que patente en nuestra capital y el nombre de Pedro Mercedes, además, ha venido ocupando un lugar destacado a lo largo de su extensa carrera. Es por ello que considera que “la rehabilitación de su alfar, en pleno barrio de San Antón, sería una firme apuesta no solo por incrementar el atractivo turístico de la ciudad, sino, además, por preservar el singular legado de este querido alfarero y, al fin y al cabo, una parte importante de la cultura, la tradición y la historia de Cuenca”.
Es por ello que no tenga sentido alguno la postura de la Junta de Comunidades de no respaldar esta rehabilitación, máxime cuando sus representantes, en cuanto tienen ocasión, no paran de asegurar públicamente que entre sus prioridades se encuentra Cuenca y su provincia y, por supuesto, la artesanía.
Pero, en su opinión, menos sentido tiene aún el argumento esgrimido por Godoy, basando su oposición al proyecto en que los casi 1,4 millones de euros que requiere de inversión no puede afrontarlos exclusivamente el Consorcio, demandando la intervención de otras vías de financiación.
Algo que, según puntualiza Doménech, no parece haber sido un inconveniente para otras actuaciones costeadas íntegramente por el Consorcio, como por ejemplo el video mapping de la exposición La Poética de la Libertad, la renovación del sistema eléctrico de la Catedral o, con anterioridad, la reconstrucción del muro de Alfonso VIII o la remodelación y musealización de la Plaza de Mangana; actuaciones de las que “estamos orgullosos por haber podido acometerlas en beneficio de esta ciudad”, indica.
De ahí que el diputado muestre su preocupación por la falta de coherencia del Gobierno de García-Page en asuntos tan claros y sencillos como éste, porque “no hay que olvidar que se está hablando de poner en valor un importante legado y contribuir a remarcar la importancia de la artesanía en una ciudad como Cuenca que, en la actualidad, cuenta con maestros de renombre como, por ejemplo, Antonio Hernansanz, Adrián Navarro o Luis del Castillo, y tras ellos, una tradición de muchísimos años”.
No es de extrañar, en consecuencia, que Doménech vea en esta actitud de la Junta de Comunidades y su representante en el Consorcio “un afán por frenar a Cuenca, optando por tener los recursos del Consorcio a plazo fijo en lugar de utilizarlos para crear empleo y potenciar la historia, la cultura y el turismo”.
