Los niños y niñas ingresados en Pediatría han conocido el trabajo que se hace en los laboratorios del hospital desde que el médico pide una analítica o una muestra de orina hasta que se dan los resultados a los pacientes.
Se trata una actividad impulsada por el personal de Laboratorio y el servicio de Humanización de la Gerencia del Área Integrada de Guadalajara que ha contado con la implicación del servicio de Pediatría y ha estado coordinada por el Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria (EAEHD) del Aula ‘La Pecera’.
El objetivo de la actividad era el de dar a conocer y hacer partícipes a los pequeños pacientes uno de los procesos más cotidianos pero menos visibles del hospital. Se enmarca en la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha y la Consejería de Sanidad por la humanización de la asistencia sanitaria y la mejora de la información y la comunicación, a través de acciones en torno al paciente durante todo su proceso de enfermedad.
La actividad la ha impartido la tutora de los alumnos del ciclo formativo de Grado Superior de Técnico de Laboratorio Clínico y Biomédico, Raquel Notario, junto a alumnos del citado ciclo y cuatro residentes de la especialidad de Análisis Clínicos, quienes han explicado al alumnado de La Pecera el recorrido que realizan Tubín y Orinita con el fin de que conozcan “por qué en ocasiones se les extrae sangre o por qué hay que rellenar un bote con orina”.
“Dentro del Plan de Humanización vimos que era importante que los pacientes, en este caso los niños, conozcan el servicio y el trabajo de laboratorio y hacerles partícipes para colaborar en los procesos, desde algo tan sencillo como hacer pipí en un bote”, explica Notario. De este modo, “les explicamos que un hospital es mucho más de lo que se ve, y en esa parte que no se ve están los laboratorios”.
Además de explicarles el recorrido de las distintas muestras hasta que se informa de los resultados de las analíticas, se ha propuesto a este alumnado que sean técnicos de Laboratorio por un día mediante una divertida actividad en la que, equipados con batas y guantes, “les hemos enseñado cómo se manejan y etiquetan unas muestras simuladas, con líquidos coloreados, indicándoles lo que se debemos hacer para evitar contagios durante la tarea”.
La actividad ha tenido una gran acogida entre los niños y niñas de la Pecera y sus familiares, que han mostrado mucho interés y han podido hacer preguntas para conocer el trabajo del personal de laboratorio. Como ha destacado Raquel Notario, la intención es la de extender este tipo de actividades divulgativas a otros pacientes del hospital.
