La Diputación de Cuenca está llevando a cabo los trabajos de rehabilitación del firme de la CUV-2125 que une las localidades de Villar del Maestre y Cuevas de Velasco que están suponiendo una inversión de 750.000 euros. Este recorrido tiene una longitud de 5,1 kilómetros y necesitaba esta actuación general de refuerzo del firme para soportar las cargas de tráfico a las que está sometida y garantizar el acceso a las poblaciones colindantes.
El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha recorrido esta carretera junto al alcalde de Villar y Velasco, Pablo Gascueña, ya que los dos municipios que conectan esta carretera pertenecen al mismo Ayuntamiento. También han participado en esta visita los responsables de la empresa OPMJ que ha sido la adjudicataria de esta obra.
El dirigente provincial ha comprobado la necesidad que había de actuar en el asfalto, ya que el firme estaba en un avanzado estado de deterioro algo muy peligroso si se tiene en cuenta el desnivel que tiene la vía y el tráfico pesado que circula por ella. Martínez Chana está convencido de que esta carretera estará completamente terminada antes de que finalice el año y va a ser “un salto cualitativo muy grande en materia de comunicación para las personas que viven en estos dos núcleos de población”.
La pasada legislatura ha sido “histórica” en inversión en carreteras donde se están invirtiendo más de 30 millones de euros en un total de 270 kilómetros de vías. El presidente ha detallado que los procesos de contratación y construcción son meticulosos y por esa razón muchas de las obras se están llevando a cabo justo en estos momentos y otras comenzarán en breve. Martínez Chana está satisfecho de todo este trabajo que está saliendo adelante porque se está mejorando la calidad de vida de los vecinos, mientras se dinamiza económicamente la provincia debido a que la mayoría de empresas adjudicatarias son conquenses.
En las zonas de terraplén, donde el borde de la plataforma se encuentra erosionado y deformado, se está llevando a cabo un saneo del espaldón del terraplén, y una reconstrucción mediante escollera estabilizada con hormigón. Para reparar el firme roto y más deformado, está siendo necesario realizar un saneo y reparación, mediante zahorra artificial y mezcla bituminosa en caliente, previo al extendido de la capa de rodadura.
Las cunetas en las que se producen erosiones se revestirán de hormigón para evitar la socavación del firme. En algunos puntos los taludes de desmonte sufren una meteorización que produce unos desprendimientos, obstruyendo la cuneta. En estas zonas se está llevando a cabo la construcción de unos muros de mampostería, para evitar los desprendimientos.
Los accesos de los caminos públicos se están pavimentando para evitar, en la medida de lo posible, que los vehículos que entren en la carretera introduzcan barro en época de lluvias.
