Mientras, los enemigos del río Tajo y del Mar Menor renuevan cargos en la Región de Murcia, impasibles ante la inacción del Ministerio y una oposición invisible, incapaz de canalizar la desafección de los defensores del Mar Menor
Aunque de nuevo se reducen 5hm3, que de buen seguro reclamarán como suyos los capitostes del Trasvase, la Asociación de Municipios Ribereños considera insuficiente la rebaja, habida cuenta de las reservas de las que disponen en el Levante y las recientes lluvias.
Contemplan la llegada de un nuevo año hidrológico en la misma situación, prácticamente que el anterior. Si bien la Justicia no cesa en darles la razón en defensa del Tajo, las piezas no se mueven y las reglas continúan sin modificarse.
Son conscientes de la delicada situación política, pero señalan que podrían reducirse todavía más los envíos a Levante mientras se modifican las reglas. “Agua que se envía es agua que no vuelve”, advierten ante la paulatina reducción del volumen de sus embalses, apenas amortiguada por la DANA. En septiembre terminará un año hidrológico similar al año anterior, de ahí la sensación de estancamiento.
“Mientras se cabila y se dilatan las decisiones, los expolios de agua y las demandas de nuevos regadíos no cesan; ajenos a la realidad pero conscientes del gran temor que tenemos en estos momentos a tomar las decisiones que nuestro Medio Ambiente necesita urgentemente, por drásticas que sean”, denuncia Borja Castro, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, que lamenta que “los trasvases se sigan decidiendo no en función de lo que realmente necesita el Levante, sino de lo que puede enviar como máximo el Tajo”.
“En algún momento hay que ponerle el cascabel al gato y poco deberían temerse las consecuencias electorales en la Región de Murcia cuando esta actitud vacilante ha desembocado en un nuevo gobierno del Partido Popular con el añadido de VOX”.
Así, exigen la modificación inmediata de las Reglas de Explotación, “el Tajo no entiende de tiempos políticos, no comprende pactos y tibiezas”.
