El técnico de la Oficina de Atención al Inversor de CEOE CEPYME Cuenca ha visitado esta localidad dentro del compromiso de la organización de atraer inversiones a la provincia.
Invierte en Cuenca ha mantenido un encuentro con el Ayuntamiento de Valverde del Júcar para analizar las posibilidades de futuro empresarial en la localidad y la manera de impulsar este aspecto apoyándose en los terrenos industriales y las naves que ofrece el municipio.
El técnico de la Oficina de Atención al Inversor de CEOE CEPYME Cuenca, Julián Sorando, se desplazó a esa localidad y mantuvo un encuentro con varios de sus concejales, Sara Molina, Pedro García y Ángela Contreras, con el fin de explorar las posibilidades de inversión de este pueblo.
El proyecto Invierte en Cuenca es una iniciativa de la Confederación de Empresarios de Cuenca para la generación de nuevas empresas y autónomos en la provincia y atraer la llegada de inversiones que cuenta con el patrocinio de la Diputación Provincial y la colaboración de Globalcaja y Auracar.
Potencialidades
Valverde del Júcar es un municipio conquense situado a 50 kilómetros de la capital y a 170 kilómetros de Madrid y 180 de Valencia, de ahí que cuente con una buena ubicación para estos proyectos.
Este municipio está muy cerca del embalse de Alarcón, ubicado en el curso alto del río Júcar, a 6 kilómetros de la presa, lo que puede ser un reclamo para aquellas empresas dedicadas a multiaventura y deportes náuticos.
Entre las potencialidades empresariales del municipio, cuenta con un polígono industrial situado en la rotonda de la CM-2100 y la carretera de Motilla del Palancar gestionado por el Ayuntamiento de la localidad que dispone de parcelas libres con todos los servicios y preparadas para iniciar la actividad una vez adquiridas a un precio entre 35 y 50 euros metro cuadrado.
Por otro lado, la localidad cuenta con una empresa privada que ofrece naves industriales para venta o alquiler con opción a compra disponibles para iniciar un negocio.
Además, el consistorio de Valverde del Júcar señala que el pueblo también dispone de una nave de 13.500 m² y 800 m² de oficinas, con licencia de actividad de trabajos en la madera, aunque podría dividirse con dimensiones no superiores a 500 m² para que puedan utilizarla otros sectores.
Todo ello con el añadido de ventajas fiscales para el inicio de actividades económicas, un plan de formación en sectores de economía verde y el apoyo importante en el desarrollo formativo por parte de la Fundación Pérez Buendía.
