El cabanillero Darío Nuevo presentó en sociedad su primer largometraje, arropado por cientos de jóvenes de la localidad
La Casa de la Cultura de Cabanillas del Campo se llenó de público este sábado, especialmente chicos y chicas del municipio, para arropar al joven cabanillero Darío Nuevo, un adolescente que presentaba en sociedad «Suicidio involuntario», el que es su primer largometraje. Fue un brillante estreno y un acto en el que Darío Nuevo estuvo arropado por decenas de amigos y amigas, familiares, y también por representantes municipales que quisieron así reconocer el esfuerzo y el valor de este joven que, con sólo 17 años, y rodeado de amigos, ha sacado adelante un filme de más de hora y media de duración, una película que traza un complejo thriller con toques de humor negro.
En representación del Ayuntamiento acudieron a la cita el primer teniente de alcalde, Luis Blanco; la concejala de Cultura, Rosa María García; y el concejal de Juventud, Javier Blanco. Luis Blanco incluso hizo de presentador del evento, manteniendo una animada charla con Darío, que sirvió para conocer los detalles de la trayectoria del joven y de la creación obra recién presentada. El acto de este modo consistió en la presentación inicial, la proyección de la película y un coloquio posterior con el público.
Así, conocimos cómo Darío, que acaba de terminar 1º de Bachillerato en el Instituto Ana María matute de Cabanillas, comenzó a trabajar con material audiovisual hace cinco años, abriendo un canal en Youtube en el que hacía críticas de cine, y al tiempo realizaba sus primeros cortometrajes. De una idea para un un corto nació precisamente lo que finalmente pasó a ser el largometraje «Suicidio inivoluntario», una película grabada con medios propios, caseros, y montada por el propio director en el ordenador de su casa.
Así, «Suicidio involuntario» cuenta de forma paralela tres historias distintas, que se unen al final. En una, un ruso es capturado por su antiguo jefe; en otra, un psicópata asesina a un grupo de pandilleros; y en la tercera, un loco sin camiseta se venga de su hermano. Toda la película está grabada en Cabanillas del Campo, tanto interiores como exteriores, y decenas de vecinos y vecinas participan en su creación, ya que Darío se ha rodeado de amistades de la localidad, tanto para hacer de actores y actrices, como para otros aspectos técniocos; como la banda sonora de la cinta, que ha sido compuesta también por un cabanillero estudiante del Conservatorio de Guadalajara. En total, una veintena de personas se han implicado en la creación del filme.
