El notable peso específico del sector oleícola en la economía de la provincia de Cuenca y, más concretamente, en la comarca de La Alcarria, es más que evidente. De ahí que la Diputación Provincial de Cuenca se mantenga firme en su respaldo a este sector productivo y este jueves haya renovado el convenio de colaboración existente entre el Patronato de Desarrollo Provincial y la Asociación Oleícola de la Alcarria.
Un convenio de apoyo a la Denominación de Origen Aceite de la Alcarria que el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, ha calificado de “muy importante”, porque, al fin y al cabo, supone contribuir a la mejora de un producto con calidad diferenciada y perteneciente a un sector estratégico para nuestra provincia como es el agroalimentario.
Prieto, que ha asistido a la firma del convenio entre la presidenta del Patronato, Paloma García Casado, y el presidente de la asociación, Carlos de la Sierra, ha querido animar a esta Denominación de Origen a seguir trabajando como hasta en busca de esa calidad de un producto, que, sin duda, es una de las señas de identidad de la comarca de La Alcarria y, como no, de nuestra provincia.
Gracias a este convenio, que contempla una ayuda de 7.200 euros, la Diputación apoya actividades tales como la promoción de la actividad exportadora y de la innovación empresarial, misiones comerciales directas o inversas, catas comentadas, jornadas de comercialización dirigidas a responsables de plantas productoras, cursos de actualización técnica y viveros y calidad de nuevas plantaciones.
El presidente de la Asociación Oleícola de la Alcarria, por su parte, ha agradecido el constante apoyo de la Diputación al sector y ha querido resaltar que estas ayudas ya ha comenzado a tener sus frutos, poniendo como ejemplos tanto las primeras plantaciones de olivo en la zona procedentes del vivero de planta autóctona puesto en marcha en la Cooperativa de Aceite Alta Alcarria como el estudio trienal sobre las variedades de aceituna en esta comarca de la provincia de Cuenca, que se está realizando desde el pasado año en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha.
En definitiva, ejemplos éstos, en su opinión, que dejan de manifiesto que dichas ayudas no caen en saco roto y que, junto al esfuerzo y dedicación de los productores de la DO, se van consiguiendo avances tanto en la calidad del producto como en la modernización e innovación de los procesos de producción y comercialización.
