El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha fijado este miércoles las cinco líneas estratégicas sobre las que se asienta su gestión al frente del Gobierno regional para toda la legislatura, subrayando que no quiere ser “presidente a cualquier precio”.
Así lo ha subrayado el presidente del Ejecutivo autonómico durante su intervención en la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Región que se ha celebrado este miércoles en el Parlamento Autonómico y en donde García-Page ha reiterado esta máxima que, ha explicado, no está al albur de posibles citas electorales.
La recuperación económica y social, el restablecimiento de la normalidad y la convivencia en Castilla-La Mancha, anteponer los intereses de la región por encima de todo, defender la unidad de España como garante de igualdad y la honestidad que caracteriza a todos los miembros del Gobierno regional, son y serán los cinco ejes maestros de la gestión de Emiliano García-Page durante estos cuatro años.
Pilares cuyo principal objetivo, ha subrayado, no es otro sino “parar la hemorragia económica, en el empleo, en la sanidad, en la educación, en la autoestima, en la expectativa, en la confianza en nosotros mismos y comenzar la reconstrucción”.
En primer lugar, García-Page ha abogado por reforzar las políticas que reviertan en una verdadera recuperación económica que posibilite la cohesión de todos los estratos de la sociedad, mediante el reparto equilibrado de la riqueza que ya están generando las medidas emprendidas desde inicio de la legislatura.
En segundo lugar, recuperar los estándares de normalidad y convivencia en nuestra región, tras cuatro años caracterizados la crispación y el conflicto, aspecto que se ha puesto de manifiesto mediante la consecución de acuerdos tan relevantes como el Pacto por la Recuperación Social, cuya rúbrica podría materializarse antes de que termine el presente 2016. “No creo que haya nadie que pueda decir que se le ha cerrado la puerta. El sectarismo ha acabado en Castilla-La Mancha”, ha sentenciado el presidente regional quien, al mismo tiempo, ha explicado que “hay que tener coraje y determinación para ser moderado, buscar consensos y sobreponerse a los continuos insultos».
Los intereses de Castilla-La Mancha como región ha sido y será el tercero de los pilares del Ejecutivo liderado por Emiliano García-Page, con posicionamientos claros en torno a política hídrica, nuclear o medioambiental, entre otros. «Si el problema del agua es el precio, solicitaré al Gobierno de España subvenciones o gratuidad agua desaladoras», ha sentenciado el presidente regional.
Como cuarto eje, el presidente regional ha hecho especial hincapié en la defensa de la unidad de España como garante de igualdad entre todos los ciudadanos de nuestro país y contra quienes quieren utilizar el independentismo guiados por el egoísmo. “Defendemos la unidad de España por la igualdad de oportunidades”, ha explicado García-Page quien ha recordado que “la crisis ha roto muchas costuras en España” que sólo se pueden coser “con la razón, el corazón y la unidad”.
Finalmente, García-Page ha apelado a la honestidad y transparencia que caracteriza a todos los miembros del Gobierno regional como quinto pilar de su gestión al frente del Gobierno regional desde el principio al fin de la legislatura 2015-2019. En este sentido, el presidente ha anticipado la próxima presentación de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno en las Cortes regionales, asegurando querer “ser el presidente de una comunidad autónoma que presume de ser honesta”.
