Después de la vuelta de vacaciones, la iniciativa ‘Vive la Opera en Sigüenza’ va a comenzar la temporada con ‘La Traviata’. La proyección tendrá lugar el próximo sábado, día 01 de octubre, en el Auditorio de El Pósito, a partir de las 18:30 horas de la tarde. La entrada es libre. Como en anteriores ocasiones, la proyección será prologada por la intervención de Zoila Paradela, que se encargará de presentar la obra y el reparto al público. Al terminar, los asistentes iniciarán un coloquio, con una copa de cava, por cortesía de la Asociación de Empresarios de Sigüenza.
Obra inmortal, se trata de una ópera en tres actos de Giuseppe Verdi, con libreto italiano de Francesco Maria Piave, basado en la novela (1848) y después obra teatral La Dame aux camélias, de Alejandro Dumas, hijo. Se estrenó en el Teatro La Fenice, Venecia, el 6 de marzo de 1853, y dos años después en España, en el Teatro Real, Madrid, el 1 de febrero de 1855.
La que se va a proyectar es una grabación realizada en el Festival de Salzburgo en el año 2005, con música de la Orquesta Filarmónica de Viena y el coro de la Opera de Viena, y con Anna Netrebko como Violeta Valery, Helene Schneiderman como Flora Bervoix, Diane Pilcher como Annina, Rolando Villazón como Alfredo Germont, Thomas Hampson como Giorgio Germont y Luigi Roni como Dottore Grevil. El director musical es Carlo Rizzi.
Basada en la novela ‘La dama de las camelias’, de Alejandro Dumas, hijo, la ópera sigue con bastante fidelidad la obra original. Algunos críticos quisieron ver en ella un antecedente del verismo de finales de siglo, y aunque esto no es cierto, sí lo es que Verdi tenía la intención de proporcionar al público una obra diferente y de actualidad, con un tema contemporáneo.
Pero en su estreno en 1853, en el Teatro La Fenice de Venecia, obligado por las presiones, la acción hubo de ser trasladada a otra época, concretamente al París del año 1700, y la ópera cosechó un sonoro fracaso, quizá porque el público esperaba más un melodrama heroico y romántico que no la presentación cruda y sin adornos de la realidad que vive una mujer. Sin embargo, pocos meses después la situación cambió y fue posible la presentación de la ópera en su ambiente real, es decir, hacia 1850. En cualquier caso, ‘La traviata’ no tardó en convertirse en uno de los títulos ineludibles de la producción verdiana. La iniciativa ‘Vive la Opera en Sigüenza’ cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad del Doncel.
Argumento (*)
La ópera comienza con una fiesta en la casa de Violetta Valéry en París. Le presentan a un joven poeta, Alfredo, y en el brindis queda patente el amor que él siente hacia ella, que se manifiesta cuando Violetta sufre un acceso de tos causado por la tisis que está avanzando en su organismo. Durante una conversación el poeta le declara su amor y ella, aunque recelosa de lo que pueda suponer un romance para una mujer de su estado, lo convoca para el día siguiente. Cuando todos abandonan la casa, Violetta queda turbada por las palabras de Alfredo, un hombre que verdaderamente la quiere a ella, una cortesana.
El idilio prosigue con la felicidad de ambos, pero el padre de Alfredo, Giorgio Germont, se presenta ante Violetta para pedirle que sacrifique su amor porque, de lo contrario, la hermana del poeta no podrá casarse con un joven de una familia burguesa, si éstos tienen noticia de la relación de Alfredo con una cortesana. Ella lo comprende y decide sacrificarse, abandonando a Alfredo, a pesar del terrible dolor que le supone.
Violetta vuelve a su vida anterior, como amante del barón Douphol, pero Alfredo, desoyendo los consejos de su padre, la sigue al instante y la localiza en casa de su amiga Flora; allí, Alfredo juega a las cartas y gana una crecida suma a Douphol. Cumpliendo lo prometido, Violetta miente y dice que ama al barón. Alfredo no puede reprimirse y la insulta públicamente, arrojándole a los pies el dinero que acaba de ganar en el juego. El padre de Alfredo se presenta y recrimina a éste su conducta; Douphol, por su parte, desafía al poeta a un duelo.
Violetta, gravemente enferma ya por la tuberculosis, recibe una carta de Germont que le anuncia el retorno de Alfredo, exiliado a raíz del duelo, que no tuvo consecuencias mortales. Ella, a punto de expirar, cree revivir cuando aparece Alfredo, el cual, ahora, conoce la verdad por las explicaciones de su padre. Pese a todo, la enfermedad es irreversible y Violetta muere en los brazos de Alfredo.
(*) Texto extractado del volumen La discoteca ideal de la Ópera, de Roger Alier, Marc Heilbron y Fernando Sans Rivière.