El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Carrascosa, considera que el Gobierno regional está llevando a cabo una “buena planificación” que ha contribuido a que Cuenca “vuelva a despertar como ciudad cultural”.
“Hemos vuelto a ser lo que siempre hemos sido y nunca debimos dejar de ser, que es una ciudad de cultura”, ha afirmado Carrascosa en la presentación de la misa réquiem en memoria de los hermanos difuntos de la Procesión Camino del Calvario, uno de los que actos centrales del programa conmemorativo del cuarto centenario que esta procesión, que cuenta con el patrocinio de la Junta de Comunidades y de Liberbank.
El viceconsejero de Cultura ha asegurado que el Gobierno regional “tiene muy claro que la cultura tiene que ser la palanca que dé impulso a la ciudad, por lo que seguiremos apostando por iniciativas culturales de calidad que proyecten Cuenca”. Es el caso de la exposición “La poética de la libertad”, que ya lleva 25.000 visitas.
En este punto, ha abogado por “trabajar todos en la misma dirección”, al tiempo que ha resaltado el “potencial” que tiene la cultura para atraer visitantes y generar riqueza.
Finalmente, Carrascosa ha puesto de relieve el trabajo realizado por las hermandades que integran la procesión Camino del Calvario para diseñar un “ambicioso programa cultural” con motivo del cuarto centenario de la procesión.
A lapresentación también han asistido Lucio Mochales, en representación de la comisión organizadora, Ana Ponce, de Liberbank, Pilar Tomás, que ha colaborado en el diseño del programa musical , y el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy.
Misa réquiem.
La Catedral de Cuenca acogerá el día 8 de octubre, a las 20 horas, la misa de réquiem por el alma de todos los miembros que en un momento u otro de la historia formaron parte de las hermandades que han compuesto la procesión, incluyendo no sólo a las tres actuales (Ntro. Padre Jesús Nazareno de El Salvador, San Juan Evangelista y Ntra. Sra. de la Soledad de San Agustín), sino también a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz y al Grupo Turbas.
Esta misa de réquiem pretende además ser una reconstrucción histórica de cómo hubiera se hubiera oficiado un celebración de este tipo en 1616, fecha de inicio de la andadura histórica de nuestra procesión. A tal efecto, la liturgia se oficiará en latín y además se ambientará la Catedral para conseguir un efecto de reconstrucción histórica, utilizándose vestimentas y ornamentos litúrgicos de la época, así como desde el punto de vista estético y de ornamentación profana del templo catedralicio: alfombras, velas, plantas y flores silvestres, etc.
Esta celebración no sólo tendrá una orientación religiosa, sino que contará con la actuación de un afamado grupo de música antigua, Capella Prolationum Ensemble La Danserye, que interpretarán la magnífica Missa Pro Defunctis de Francisco Guerrero, compuesta en fechas muy cercanas a la fundación de la procesión y cuya partitura se interpretaba a principios del siglo XVII en la Seo conquense.
