El próximo martes, día 1 de noviembre, no está convocado el plante semanal para promover la apertura del tren. Sin embargo, la festividad es apropiada para reclamar, que las Cortes de Castilla-La Mancha actúen respetando la Constitución, el Estatuto y los derechos fundamentales de la ciudadanía. Porque la asamblea regional, debido a su negligente funcionamiento, está vulnerando el derecho de petición, uno de los derechos constitucionales con más tradición histórica. Regulado por el artículo 29 de la Constitución Española, el derecho de petición nos concede la facultad de dirigirnos a los poderes públicos, para darles a conocer un hecho y reclamar su intervención. Las peticiones pueden incorporar una sugerencia, una iniciativa, una información, expresar quejas o súplicas, sobre cualquier asunto de interés general, colectivo o particular. El contenido esencial del derecho de petición, implica que los poderes públicos están obligados a acusar recibo de las peticiones recibidas, tramitarlas y contestarlas adecuadamente.
Pues bien, acogiéndome al derecho de petición, me dirigí a las Cortes de Castilla-La Mancha, en febrero de 2022, reclamando la renovación de la línea de ferrocarril Madrid-Cuenca-Valencia. Comenzaba el escrito mencionando el discurso de investidura de García-Page, en el que hablaba del ferrocarril como infraestructura esencial y se comprometía a la “modernización de todas las líneas”. Continuaba la petición, solicitando que se incrementara la inversión en el ferrocarril de Madrid-Cuenca-Valencia, para mantener viva la esperanza de “crecimiento con el tren”, vital para la vertebración y la fijación de la población del territorio” (Martínez-Guijarro). También señalaba que era fundamental recuperar la línea del ferrocarril convencional, Madrid-Cuenca-Valencia, para una mejor protección de los derechos de las personas de las zonas despobladas, dar una respuesta consistente al reto demográfico y favorecer el desarrollo sostenible de los territorios desfavorecidos de Castilla-La Mancha. Y finalizaba la petición pidiendo a las Cortes Regionales, que parte de los fondos del Plan Europeo de Recuperación y Resiliencia se destinaran a renovar el ferrocarril Madrid-Cuenca-Valencia, como modo de transporte sostenible, innovador, seguro, asequible y factor determinante para lograr el objetivo de neutralidad climática de la Unión Europea.
La Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha, admitió a trámite la petición el día 14 de febrero de 2022, pero no cumplió con la obligación, establecida por la ley, de que “una vez admitida a trámite una petición, la autoridad u órgano competente vendrán obligados a contestar y a notificar la contestación en el plazo máximo de tres meses a contar desde la fecha de su presentación”. Han pasado ocho meses, y no he recibido contestación alguna por parte de la Comisión de peticiones y Participación ciudadana de la Cámara. Es evidente que las Cortes regionales no funcionan bien. Pero su deficiente funcionamiento jamás puede servir de pretexto para exigir su eliminación. Las Cortes representan al pueblo y es una institución tan importante para la región como el tren para el desarrollo de Cuenca. Por lo tanto, lo que procede, en ambos casos, es actuar para que funcionen bien.
Es indispensable reformar el procedimiento existente en las Cortes regionales sobre la tramitación del derecho de petición, si queremos garantizar de forma efectiva los derechos fundamentales de la ciudadanía. Hagamos que resulte tan sencillo dirigirse a la asamblea regional, como lo es tramitar una petición ante el Parlamento Europeo. Y siguiendo también el ejemplo de Europa, modernicemos el tren convencional, para que las personas de las zonas despobladas de Castilla-La Mancha, cuenten con un tren asequible (hoy gratuito), seguro, cómodo, puntual, que salga en las horas convenientes y en intervalos adecuados, para favorecer los derechos de la ciudadanía y el desarrollo sostenible de la provincia. Es el momento de mejorar para vivir bien, en consecuencia, propongamos al presidente de las Cortes y al presidente del gobierno regional que aborden la mejora de las Cortes y del tren, como actuaciones conmemorativas del 40 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.
Opinión de Fernando Casas Mínguez.
