Castilla-La Mancha ha registrado en los primeros ocho meses del año un total de 52 donaciones de órganos, lo que representa un 8,3 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior cuando se contabilizaron un total de 48 donaciones.
Helicoptero del SESCAM en el Helipuerto del Hospital General «Ntra. Sra. del Prado».
Foto: Abel Martínez. Sescam
Según los datos registrados en la Unidad Autonómica de Trasplantes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, el Hospital General Universitario de Albacete ha contabilizado en este periodo de tiempo un total de 20 donaciones de órganos, frente a las 13 de pasado año, seguido del Complejo Hospitalario de Toledo con un total de 11 y de los hospitales de Ciudad Real, Guadalajara y Cuenca con 6 cada uno.
Asimismo, la Unidad Autonómica de Trasplantes ha contabilizado un total de 1.159 donantes de médula ósea, consolidando de manera notable estos datos año tras año.
Por provincias, Ciudad Real ha registrado un total de 342 donantes de médula ósea, seguida de Toledo, Albacete, Guadalajara y Cuenca.
En este sentido, la Unidad recuerda que toda persona sana entre los 18 y 55 años puede ser donante de médula, y simplemente con un análisis de sangre se puede saber si es compatible o no con un paciente.
Trasplantes renales
En cuanto a los trasplantes renales, en los primeros ocho meses del año se han contabilizado un total de 63 injertos realizados en los hospitales públicos de Toledo y Albacete, frente a los 58 conseguidos en 2015.
Según estos datos, el Hospital General Universitario de Albacete ha registrado un total de 36 trasplantes renales mientras que el Complejo Hospitalario de Toledo ha contabilizado un total de 27.
Desde la Unidad Autonómica de Trasplantes del SESCAM destacan que todos estos buenos resultados son posibles gracias a la solidaridad impagable de la sociedad castellano-manchega, a los donantes y sus familiares que en los momentos más duros del fallecimiento de un ser querido deciden dar vida a otra persona que lo necesita.
Asimismo, agradecen la labor y el esfuerzo de los equipos multidisciplinares, formados por los coordinadores de trasplantes, intensivistas, nefrólogos, urólogos, anestesiólogos, enfermeras y otros profesionales y personal sanitario, que participan tanto en la extracción de órganos como en los trasplantes.
