Diputadas y diputados del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso se han desplazado este viernes en el tren convencional que atraviesa Madrid, Toledo, Cuenca y Valencia, para conocer de primera mano el impacto que tendría la aprobación del proyecto de supresión de dicha línea que actualmente presta servicio entre Aranjuez y la capital valenciana, si bien desde hace meses el tramo Cuenca-Utiel de esta línea se realiza en autobús tras los destrozos que causó Filomena.
Durante esta semana y la que viene diputados y diputadas como Rafa Mayoral, Roser Maestro o Laura López, junto con los coordinadores autonómicos de Castilla-La Mancha de Podemos y de Izquierda Unidas, José Luis García Gascón y Juan Ramón Crespo, y algunos alcaldes y concejales afectados de las provincias de Cuenca y Valencia estarán visitando las provincias mencionadas. La semana que viene, mantendrán reuniones con instituciones, colectivos y agentes sociales afectados por el proyecto.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana trabaja en un proyecto que pretende suprimir la actual línea de ferrocarril convencional, que une pequeños municipios y la capital conquense entre Aranjuez y Valencia, y sustituirla por servicios de autobús. Esta iniciativa, en todo caso, ya ha contado con el rechazo inicial de Unidas Podemos a nivel local, provincial y autonómico en los territorios afectados. Desde el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, y una vez conocido el proyecto a través del Ministerio y de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, hemos querido completar el mapa acudiendo hasta el territorio.
Con la información de la que disponemos, la postura de Unidas Podemos es contraria a suprimir un medio de transporte básico y vertebrador del territorio como es el ferrocarril de ancho convencional, más cuando esta línea se trata de una Obligación de Servicio Público -esta declaración confiere a la línea un estatus relevante dentro de nuestro país- y se puede constatar la nula inversión que se ha realizado en dicha línea durante las últimas décadas. Esto ha supuesto un empeoramiento en la prestación del servicio y que, en el caso del viaje hasta Cuenca, su duración haya aumentado 40 minutos en 20 años.
La apuesta del grupo confederal frente a este proyecto ha sido el diálogo y así se ha expresado al Ministerio y al PSOE. Desgraciadamente no hemos sido correspondidas y hemos tenido conocimiento del traslado del plan al Pleno del Ayuntamiento de Cuenca y la aceleración de los trámites en el propio Ministerio. En cualquier caso, Unidas Podemos no renuncia a dialogar con todas las partes en la búsqueda del fortalecimiento de los servicios públicos y el derecho a la movilidad.
El intento de desmantelamiento de líneas convencionales tiene una relación directa con el fracaso de un modelo ferroviario basado en el AVE y el intento desesperado de rentabilizar las líneas por medio de concesiones a empresas privadas. La consecuencia de este modelo ha sido, a lo largo de las últimas décadas, el deterioro y la ausencia de inversión en las redes convencionales, como reconoció el propio Ministerio de Transportes al inicio de esta legislatura. Las prioridades en este nuevo periodo deben ser fortalecer las redes convencionales de transporte ferroviario, devolviendo la deuda histórica que ha supuesto el abandono de estas infraestructuras durante las últimas décadas.
