El Gobierno socialista ha aprobado esta semana el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del sector agroalimentario. Un conjunto de medidas dirigidas a transformar, modernizar e impulsar el crecimiento económico sostenible, su digitalización y la cohesión territorial.
El PERTE beneficiará a todos los agentes de la cadena de valor (agricultores/as y ganaderos/as y sus cooperativas, pequeñas y medianas empresas de producción, transformación y comercialización), con el objetivo de aumentar la competitividad, impulsar la sostenibilidad y mejorar la trazabilidad y seguridad del sector en España.
La diputada socialista por Guadalajara, Magdalena Valerio, ha hecho una valoración de lo que significa esta nueva apuesta del Gobierno de Pedro Sánchez por la inversión en el medio rural, apostando por el sector primario como uno de los determinantes en la lucha contra el reto demográfico, “procurando tener muy en cuenta la cohesión territorial y social, por lo que se va a dar un plus de apoyo a las personas jóvenes que se quieran incorporar al sector y a las mujeres.
Valerio ha avanzado que la inversión pública que se va a realizar desde el Gobierno será de 1.000 millones de euros entre 2022 y 2023, con lo que se pretende “conseguir un impacto económico de 3.000 millones y la generación de 16.000 nuevos puestos de trabajo”, fundamentalmente en el medio rural y en toda la cadena productiva del sector primario «ya que además de a la ganadería y a la agricultura, se va a dar apoyo a las cooperativas y las pequeñas y medianas empresas que se dedican a la producción, transformación y comercialización de productos en el sector agroalimentario. Es decir, una visión global de todas las personas que operan en este sector”.
El objetivo de este plan estratégico para el sector primario radica en la modernización y sostenibilidad a largo plazo del mismo, generando empleo de calidad, especialmente en el medio rural, fortaleciendo su competitividad y rentabilidad, y mejorando la vertebración rural al generar la dinamización socioeconómico del entorno rural atrayendo servicios complementarios también de gran importancia, como el transporte, la restauración o las empresas auxiliares de la agricultura y la agroindustria.
“Estamos hablando de que, si sumamos a este PERTE las ayudas de la Política Agraria Común para 2022 y 2026 y las iniciativas destinadas al sector agroalimentario en el Plan de Transformación y Resiliencia, se va a realizar la inversión más importante que se ha hecho en la historia de nuestro país a este sector, con unos 50.000 millones de euros en los próximos años”, algo que para Valerio hacen que de esta una gran noticia para la provincia de Guadalajara, “en la que tenemos dos realidades, con una apuesta muy importante por la logística y el sector industrial en el Corredor, y también una Guadalajara rural, que es un inmenso parque natural muy sometido a la despoblación, en la que es fundamental apostar por nuevas oportunidades y una visión más moderna y sostenible de la agricultura y la ganadería, apostando por las personas que se puedan incorporar al sector”, ha finalizado.
