Aurelio García prologó este sábado la Semana Cultural de Tamajón. Lo hizo con una conferencia en la que a grandes rasgos, pero dejando caer detalles precisos, desglosó la historia de la villa, centrándose principalmente en el señorío de los príncipes de Eboli. El historiador fue presentado por el alcalde agallonero, Eugenio Esteban, quien lo calificó como “amigo de Tamajón” y pluma imprescindible para desentrañar los misterios de “nuestro pequeño pasado”.
La disertación del historiador y escritor se centró en el periodo en el que el primer miembro de la familia Mendocina que se convirtió en señor de Tamajón en el siglo XIV. Fue Iñigo López de Mendoza, I Marqués de Santillana.
Sin embargo, previamente García ubicó temporalmente los orígenes y primeras menciones escritas de Tamajón.
La primera vez que aparece mencionado el nombre de Tamajón en un escrito oficial fue en una carta de confirmación de propiedad que el rey Alfonso VIII dirige a don Nuño, abad del Monasterio de Bonaval (Retiendas), escrita en 1175, en la que el rey cede para siempre las donaciones que había hecho anteriormente al monasterio con efecto temporal. En este documento se delimitan las posesiones donde se cita a Tamajón: «… desde la iglesia de Arretiendas (Retiendas) directamente asta el molino del logar de Tamajón, situado en la sierra…»
Debía pertenecer esta villa al poder real, cuando el rey Sancho IV la donó en señorío a su hija doña Isabel; quien, a su vez, años más tarde, se lo transfirió a su ama de compañía doña María Fernández Coronel. No se sabe con precisión cuando, Tamajón, volvió a poder real ya que el 30 de mayo de 1365, Pedro I el Cruel confirmó a don Iñigo López de Orozco un privilegio anterior dado por su madre, la reina doña María, por el que concedía a don Iñigo la aldea de Tamajón, que hasta entonces había pertenecido a la Tierra de Ayllón (A.H.N. Osuna, leg. 3329).
Después de la muerte de don Iñigo, así es como pasó la villa de Tamajón, íntegramente, a formar parte del patrimonio de la Casa Mendocina. Más adelante, por el reparto a sus hijos de los bienes del marqués de Santillana a su muerte, Tamajón vino a poder de don Pedro Hurtado de Mendoza, Adelantado de Cazorla, siguiendo en la familia de los Mendoza hasta la extinción de los señoríos en el siglo XIX.

