Ya en tiempos de Sócrates, Virgilio, Séneca o Apuleyo, la solidaridad era un valor importantísimo, demostrando que se trata de parte indisoluble del ser humano y de las sociedades que este compone.
El mismo Homero ya nos dijo que «llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga» o aquella de Séneca cuando nos expresaba que «el sabio no atesora porque cuanto más ayuda a los demás, más se beneficia», y sin duda, eso es lo que un grupo de amigos, compañeros de fatigas, deportistas, «hombres de bien» como dirían nuestros abuelos, han querido aportar su «granito de arena» para una buena causa solidaria: ayudar a las asociaciones que trabajan para los demás, para mejorar la situaciones de personas necesitadas del apoyo de quienes afortunadamente la «vida no les sonríe» de la misma manera que a nosotros, necesitando llegar a una vida más saludable.
El pasado día 7, la Asociación contra el cáncer «El Árbol de la Vida», así como la Asociación «Vívere» tuvieron la oportunidad de brindar por la Esperanza gracias a la ilusión de un grupo de amigos y compañeros que han tenido en el fútbol como deporte, su pasión y su divertimento, dedicando una gran parte de su vida a cumplir ese sueño de encontrar en el deporte rey lo que un ser humano necesita para completar su recorrido, el equilibrio emocional entre ejercicio físico, competitividad, disciplina, respeto y compañerismo. Todas estas palabras, Valores que engrandecen la sociedad de quienes los comparten.
Por eso, ver en el polideportivo de Las Pedroñeras un partido entre el recuerdo, la nostalgia, el sentimiento y la solidaridad, hizo que todos los asistentes pudieran disfrutar de un tiempo de juego marcado por los detalles de calidad -a pesar de la edad y el tiempo- y de compromiso, premisas que hicieron de este encuentro un punto de apoyo para entender el mundo de otra manera. El resultado era lo de menos, pues el encuentro discurría por los cauces del querer agradecer, sin olvidar el noble acto de la competencia en el juego, germen del sentimiento que todo «futbolero» y futbolista han llevado inmerso en sus camisetas.
Los Veteranos del PEDROÑERAS C.F. fueron Javi y Ángel en la portería, Jacinto, Antonio, Checa, Ángel, Alberto, Cruz, Carlos, José Mota, Venancio, José Vicente, Luis Julián y Félix, como jugadores de campo, siendo los goleadores Checa y José Luis Mota.
Por el equipo de Veteranos de la U. BALOMPÉDICA CONQUENSE, como porteros Ramón, Alpuente y Solera; los jugadores de campo: Mantecón, Lacort, Castillo, Cava, Ramírez, Ortiz, Gil II, Susi, Herráiz, Teo Álvarez, F. Arias y Zamora, siendo los goleadores, Cava con dos tantos, Castillo y Teo Álvarez.
El resultado -que no deja de ser, lo menos importante de la causa- fue de 2-4 a favor de la Unión Balompédica, siendo arbitrado el encuentro por Vicente y Andrés, estando de ayudante de mesa, Sito.
Durante el descanso, la Asociación «Árbol de la Vida» sortearía varios regalos entre los asistentes. Un público numeroso que pudo disfrutar del «buen hacer» que mantienen muchos de estos grandes jugadores, sintiendo el peso de los años pero manteniendo la gran calidad que atesoran y que les hizo triunfar en muchos de aquellos equipos en los que participaron. Jugadas realizadas por los Susi, Ortiz, Castillo, Cava y algún otro, levantaron al público de sus asientos para aplaudir el esfuerzo, compromiso y habilidad técnica. No podemos dejar pasar, las actuaciones bajo portería de los cancerberos Ramón y Alpuente, especialmente el primero con su magnífico estado de forma que demostró con varias paradas de altura.
En fin, un bello ACTO DE SOLIDARIDAD enmarcado en un bonito e interesante partido de Fútbol Sala entre grandes jugadores, no tanto por lo físico que también demostraron, sino por la calidad de su Corazón, ofreciendo Valores como grandes personas para causas necesitadas de un mundo globalizado donde escasea los detalles de ayuda hacia los demás.
La labor de prensa, a cargo de José Luis Pinós, un especialista de alto nivel en la pluma del periodismo deportivo, la fotografía de un ex-jugador como Servi, y mi humilde aportación como relator de estos acontecimientos que nos hacen crecer en la sociedad materialista en la que nos movemos, provocando con ello, sensaciones placenteras de saber compartir y vivir para que todo fluya en una sociedad más noble, equitativa y saludable.
Con esta crónica hago cumplir mi deseo de ser uno más, no tanto como ex-jugador que fuera de la Unión Balompédica Conquense a lo largo de dos temporadas -compartiendo con muchos de los participantes-, sino por ayudar a compartir sueños y realidades con antiguos compañeros de deporte y con amigos siempre en la vida.
Una comida de hermandad final sintetizó un gran primer encuentro, que tendrá vuelta el próximo sábado 13 en el polideportivo de San Fernando de Cuenca.
Desde aquí, mi ENHORABUENA y felicitación a todos los participantes, de Pedroñeras y de Cuenca, deseando que el público de Cuenca asista en masa al siguiente encuentro, demostrando con su presencia el APOYO que «El Árbol de la Vida» y «Vívere» necesitan y haciendo crecer lo que para muchos es vital en su ideario: ayudar, compartir, convivir, sentir y corresponder hacia lo demás con tu «bondad» interior y exterior. ¡Viva las buenas causas¡
Miguel Romero Saiz. Ex-jugador de la U.B. CONQUENSE. Cronista Oficial de Cuenca