La campaña de DGT-ROADPOL sobre distracciones en la conducción, puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico y que se ha llevado a cabo del 16 al 22 del presente mes de septiembre por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, se ha saldado en la provincia de Cuenca con la 7.397 vehículos controlados y 102 denuncias formuladas a conductores.
En esta campaña, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico de Cuenca realizó 184 controles, siendo la mayor causa de las denuncias el uso del teléfono móvil con 37, seguida de ponerse el cinturón de seguridad durante la conducción con 17. Otras causas que han motivado denuncia son consumo de drogas, 12; alcoholemia, 8; lectura, 4; distraerse con usuarios del vehículo, 3; conducir comiendo, 2 y uso de auriculares 2.
La campaña ha estado enmarcada en la ‘Operation Focus on the Road’ que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network) y que este año la han hecho coincidir con la Semana Europea de la Movilidad.
Uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción, circunstancia que se ha incrementado de manera exponencial en los últimos años, provocando infinidad de accidentes. Su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
Un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente (entre medio y dos segundos, en función de los reflejos del conductor). Además, a mayor velocidad mayor riesgo de que una distracción provoque un accidente: a 120 km/h, en 3 segundos, se recorrerá una distancia superior a la de un campo de fútbol.
También es importante tener en cuenta otros factores que provocan distracciones como pueden ser, entre otros, el sueño y la fatiga, factores de riesgo desconocidos pero que concurren en la accidentalidad vial, así como el uso de navegadores durante la conducción.
