Las Juntas Generales del Consorcio Provincial de Bomberos Cuenca 112 y el Consorcio Provincial de Medio Ambiente (Consorma), reunidas este jueves por la mañana en el Palacio Provincial, han aprobado de manera provisional su disolución. Acuerdo éste que se ha adoptado con el respaldo de la mayoría de sus miembros, a excepción de los representantes del Partido Socialista que han votado en contra en ambos organismos, al igual que lo ha hecho la diputada de Izquierda Unida; eso sí, en su caso, solo en la Junta General del Cuenca 112, porque no ha asistido a la del Consorma.
Asimismo, las Juntas Generales han acordado proponer a la Diputación Provincial de Cuenca como “sucesora universal” de ambos consorcios, asumiendo, en consecuencia, tanto sus derechos como sus obligaciones.
Dicho acuerdo de disolución provisional se va a comunicar a todos y cada uno de los Ayuntamientos que conforman estos consorcios con el fin de que puedan presentar alegaciones en el plazo de treinta días a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
Se pone así en marcha todo el procedimiento por el que la Diputación Provincial asume las competencias de estos consorcios, que deberá haberse ejecutado por completo antes del 1 de enero de 2017 con el fin de que, a partir de esa fecha, sea la institución provincial la que se encargue de prestar los servicios de ambos consorcios.
La Diputación adapta así la prestación de estos servicios a la normativa en este sentido, tras la reforma del año 2013 de la Ley 7/85 reguladora de las Bases de Régimen Local. Revisión que atribuye como competencia propia de la Diputación el servicio de prevención y extinción de incendios en los municipios de menos de 20.000 habitantes, cuando éstos no procedan a su prestación, así como la prestación del servicio de tratamiento de residuos en los municipios de menos de 5.000 habitantes.
No obstante, en la actualidad, el Consorma ya viene prestando de manera delegada este servicio de tratamiento de residuos a las localidades de más de 5.000 habitantes de la provincia, a pesar de tratarse de una competencia municipal; algo que continuará haciendo, una vez se disuelva el Consorcio Provincial de Medio Ambiente.
En consecuencia, además de una mejor adaptación a la normativa vigente, la Diputación busca con esta medida una prestación más eficaz de estas competencias básicas a los municipios de la provincia, puesto que, al fin y al cabo, toda la maquinaria administrativa de la institución provincial, desde Contratación hasta Intervención pasando por los Servicios Técnicos y Jurídicos, estarán a partir de ese momento a su servicio.
Y es que con la absorción de estos dos consorcios, todo su personal, que se eleva a un total de 67 trabajadores, se integrará en la plantilla general de la Diputación Provincial, lo que, sin duda, simplificará el entramado administrativo actual otorgando una mayor operatividad a la institución.
