A finales de este mes de septiembre está previsto que arranque el nuevo curso 2021/2022 en la mayoría de los centros de Formación Profesional de nuestro país. Un tipo de formación con una alta empleabilidad pero que sigue con cifras de alumnos por debajo de los países de nuestro entorno: España sigue por debajo de la media de los países de la OCDE en número de matriculados en FP y además tiene una de las peores tasas de escolarización en FP de grado medio: el 12% frente al 26% de media de los países que integran la organización[1].
Y esto es así cuando las cifras de empleabilidad de esta formación señalan que es la vía más demandada por las empresas españolas en sus vacantes. Según el Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, e Infoempleo, portal de empleo de referencia en España, la FP es un tipo de educación con una alta empleabilidad: el 41,3% de las ofertas de empleo en España requiere contar con un título de Formación Profesional (FP). Porcentaje que la convierte en el tipo de formación más demandada en nuestro país, por encima de los títulos universitarios, tal y como se recoge en el Informe Infoempleo Adecco: Oferta y demanda de empleo en España 2020.
En el caso de Castilla-La Mancha, la FP ya era la formación más demandada hace un año (aunque su demanda había caído ligeramente) y ahora vuelve a aumentar su empleabilidad, con un modesto incremento en las ofertas de empleo que solicitan este tipo de educación (+0,15 puntos porcentuales interanuales) y ya es demandada en el 38,5% de las vacantes regionales.
En palabras de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute: “la menor presencia de la FP en la titulación “promedio” de los candidatos y trabajadores españoles, frente a las ratios de otros países europeos, tiene que ver con cuestiones culturales y de desconocimiento del potencial de esta formación en el acceso y mantenimiento del empleo, en las posibilidades de especialización y planes de carrera, y en los niveles retributivos. Es una cuestión que desde todas las esferas (Administraciones Públicas, centros educativos, empresas y sociedad) debemos solventar incrementando las labores de divulgación y sensibilización y mejorando la colaboración público-privada (en las esferas de empleo y de formación)”.
“Asimismo, hay que ampliar la oferta formativa tanto en cantidad (más oferta en módulos industriales, sanitarios y tecnológicos, por ejemplo, en algunos territorios) como en tipología de cursos que permitan que la FP siga “alineada” con las demandas del mercado (formación en nuevas tecnologías: IOT, IA, Big data, drones, vehículos autónomos, blockchain, e-commerce, etc.)”, concluye Blasco.
A su vez, Teresa Tomás, CEO de Infoempleo señala que: “la formación debería adecuarse a lo que están demandando las empresas, no solo para mejorar la empleabilidad de los jóvenes sino también para poder ofrecer nuevas oportunidades a aquellas personas que llevan mucho tiempo fuera del mercado laboral. Por un lado, la transformación digital de las empresas y la tecnificación de determinados sectores como el industrial requieren un mayor número de personal especializado (operarios de mantenimiento, administrativos, teleoperadores, comerciales, informáticos…). Tampoco hay que olvidar que somos un país de servicios, con multitud de actividades que también requieren de una buena preparación”.
“Además, la formación que se ofrece en los títulos de FP es muy práctica, y contar con empleados ya cualificados puede implicar un ahorro de costes importante para las empresas. Recordemos que en España un 97% del tejido empresarial está compuesto por pymes con recursos muy limitados”, concluye Tomás.
Evolución de la demanda de FP en Castilla-La Mancha
Hace tres años, en 2018, la Formación Profesional vivió un momento histórico al convertirse por primera vez en el nivel de formación más demandado por las empresas de la autonomía castellanomanchega, desbancando a las titulaciones universitarias.
En 2019, las ofertas de empleo que requerían contar con Formación Profesional se mantenían estables, arriba de la tabla, con apenas una décima de descenso interanual en su demanda. Un año después, en plena pandemia, la demanda de estos titulados ha vuelto a ganar peso en la oferta de empleo castellanomanchega, concretamente 0,15 puntos porcentuales. Ahora, prácticamente 4 de cada 10 vacantes que se publican en Castilla-La Mancha solicita la FP como requisito.
Si bien hay que señalar que esta evolución no ha sido positiva en ambos niveles de FP: Técnico Superior y Técnico Medio. Tomando como referencia el global de la oferta de empleo, las titulaciones de Grado Medio de FP han sido demandadas en el 17,1% de las ofertas castellanomanchegas, 1,5 puntos más que hace un año, lo que las convierte en las verdaderas protagonistas de esta subida.
Las titulaciones de FP de Grado Superior, por su parte, han visto reducida su demanda: de un 22,7% hace un año pasan al 21,4% actual (-1,3 p.p.).
En comparación con la media española, la FP es más demandada en España que en Castilla-La Mancha (41,3% a nivel nacional), donde también ha pasado a ser la formación más requerida en las ofertas de empleo.
Castilla-La Mancha, novena autonomía con más ofertas para FP
Si atendemos a la distribución territorial de la oferta de empleo para titulados de FP, Cataluña continúa posicionándose como la autonomía que más candidatos con estudios de FP requiere (22,6%, mantiene prácticamente los valores del año anterior). Tras ella repite posición la Comunidad de Madrid, que cuenta en este ejercicio con el 18,1% de la oferta (-1,7 p.p. con respecto al año pasado, es la autonomía que más disminuye su participación en las ofertas para FP).
País Vasco conserva la tercera posición y mantiene alta su aportación (14,3%) aunque también con cifras inferiores a las del ejercicio anterior (-1,2 p.p.). Estas tres comunidades condensan cerca del 55% de las ofertas dirigidas a titulados en Formación Profesional.
Tras ellas se encuentra Andalucía, que concentra un 8,8% de las vacantes y se afianza en la cuarta posición tras crecer 0,9 p.p. en el último año (es la autonomía que más se ha expandido). En quinto lugar, sigue también la Comunidad Valenciana (7,4%), que ha avanzado 0,2 p.p. en el último año. Le sigue Castilla y León, con un 6,5% de la oferta de FP, autonomía que conserva la misma posición que ocupaba hace un año y gana tres décimas.
Aragón ocupa la séptima posición de nuevo con un 4,2% de las ofertas para titulados de FP, tras incrementar su aportación al conjunto nacional 4 décimas, con Galicia (3,5%) detrás. Son las dos autonomías que acompañan a Andalucía en los mayores incrementos de la oferta para FP (+0,4 p.p. cada una).
Entre el 3% y el 2% se encuentran Castilla-La Mancha (3%) -que mejora una plaza y se posiciona novena tras crecer 0,3 puntos porcentuales en el último año-, Navarra (2,3%) que la cede y Canarias (2%). Por su parte, la Región de Murcia aglutina el 1,58% de las ofertas de FP del país, seguida de Cantabria (1,52%), La Rioja (1,31%), Baleares (1,12%) y Asturias (1,01%).
En la cola de la lista se colocan aquellas comunidades y ciudades autónomas que no alcanzan el 1% de las ofertas de esta formación: Extremadura (0,71%) y Ceuta y Melilla (0,15% y 0,14% respectivamente).